Jorge Bunster sostuvo que abrirse a la región de Asia-Pacífico, es ahora más importante que antes de la crisis.
El MercurioSHANGHÁI.- Chile organizó hoy en Shanghái varios seminarios y encuentros entre empresarios chinos y chilenos para atraer inversores y ampliar el comercio con China, en un nuevo esfuerzo por posicionarse como socio preferente del gigante asiático en Latinoamérica.
"Chile es una economía abierta, con una institucionalidad establecida, con un imperio de la ley y con una democracia madura", aseguró el director general de Relaciones Económicas Internacionales de la cancillería chilena, Jorge Bunster, para explicar lo que ofrece su país al inversor chino en la región.
Bunster añadió que "Chile es un país chico que optó por una estrategia de desarrollo de sus exportaciones 30 años atrás, y eso le ha permitido desarrollar industrias de clase mundial, competitivas y eficientes", lo que, en su opinión, "nos da una ventaja competitiva también para atraer inversionistas extranjeros".
Para atraer a los chinos, los empresarios chilenos de los sectores del vino, la pesca y la agroindustria que acudieron en esta ocasión a Shanghái participaron en tres seminarios dedicados a cada uno de estos sectores y en una ronda de negocios con posibles socios chinos.
La misión aprovechó también la Exposición Universal de Shanghái para celebrar ayer uno de los encuentros y una gran cata de vinos abierta al público en el pabellón chileno.
Bunster destacó la oportunidad para los inversores chinos de que Chile se convierta en su plataforma de entrada a Latinoamérica y otros países gracias a su amplia red de tratados de libre comercio (TLC), algo que el país sudamericano ofrece a los empresarios chinos desde hace años.
Para el director general, abrirse a la región de Asia-Pacífico, es ahora más importante que antes de la crisis, ya que ha sido un "motor" que ha permitido mantener el comercio internacional en niveles que "de otra manera se habrían deprimido aún más".
"Es un área con una pujanza económica importante y que en los próximos años va a ir tirando del carro mundial", señaló, con una especial importancia de China, que ya es el primer socio comercial de Chile.
El país latinoamericano cuenta con un TLC con el gigante asiático desde el 2006, que el parlamento chileno ha aprobado hace poco y hay conversaciones con el Gobierno chino para incorporar las inversiones, explicó Bunster.
Aún así, de los US$ 75.000 millones que supuso la inversión extranjera materializada en Chile en los últimos 35 años, la china no alcanza los 100 millones, explicó el director general, que se mostró convencido de que de la inversión del país asiático en el exterior aún está comenzando y recomendó "tener paciencia" para atraerla.
Preguntado por la posibilidad de depender demasiado de la economía china, Bunster aseguró que cuando hay "un actor tan relevante" como China, con un crecimiento anual del 10%, "necesariamente se va ir generando una mayor gravitación sobre ese mercado".
Sin embargo, "la capacidad exportadora de Chile ha desarrollado una competencia y una eficiencia que es una capacidad que se puede volcar también sobre otros mercados si éste (el chino) llegara a tener algún problema", puntualizó.