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Desaparición de Mercury es el último paso en la reestructuración de Ford

La marca había quedado reducida a cuatro modelos. Un auto medio, Milan, dos todoterrenos, el de tamaño medio Mountaineer y el pequeño Mariner, y un auto de gran tamaño, el Grand Marquis.

03 de Junio de 2010 | 17:02 | EFE
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La desaparición de Mercury era algo que había sido anticipado por los analistas a la vista de los menguantes resultados de la marca.

AFP

TORONTO.- La decisión de Ford de cerrar la marca Mercury es el último paso en la profunda reestructuración que el fabricante de automóviles inició en el 2006 para poner coto a su creciente pérdida de mercado en Estados Unidos.


La desaparición de Mercury era algo que había sido anticipado por los analistas a la vista de los menguantes resultados de la marca y las escasas inversiones que había recibido en los últimos años para el desarrollo y producción de nuevos modelos.


De hecho, Mercury había quedado reducida exclusivamente a cuatro modelos. Un auto medio, Milan, dos todoterrenos, el de tamaño medio Mountaineer y el pequeño Mariner, y un auto de gran tamaño, el Grand Marquis.


Además, estos vehículos son versiones de otros modelos producidos por Ford con pequeñas variaciones estéticas en el exterior y toques exclusivos en el interior para intentar cumplir el objetivo original de la marca: productos que son algo más que un Ford pero algo menos que un Lincoln, la marca de lujo del fabricante.


Ese fue el motivo por el que en 1938 Edsel Ford, el hijo del fundador de la compañía, Henry Ford, creó Mercury en honor del dios romano conocido por su velocidad.


Cuando en el 2006 Bill Ford, bisnieto del fundador, decidió dejar la dirección de la compañía y traer a Alan Mulally, hasta entonces uno de los principales directivos del fabricante aeronáutico Boeing, la compañía estaba formada por siete marcas: Ford, Mercury, Lincoln, Volvo, Aston Martin, Jaguar y Land Rover.


Mulally, un especialista en reestructuraciones, decidió que Ford tenía una inflación de marcas y empezó a desembarazarse de todo el lastre acumulado.


Ford se deshizo primero de Aston Martin y posteriormente de Jaguar y Land Rover. Su última marca europea, la sueca Volvo, ya ha sido vendida al fabricante chino Geely y la operación será cerrada en el tercer trimestre del año.


Las ventas de todas estas marcas no sólo permitieron al fabricante concentrarse en Ford sino que le proporcionó dinero para reestructurar sus operaciones poco antes de la crisis financiera que casi acaba con General Motors (GM) y Chrysler el año pasado.


Cuatro años después, la reestructuración de la marca Ford está prácticamente terminada y los resultados son palpables. La empresa acumula 18 meses de buenas noticias y beneficios mientras el resto de sus principales competidores pasan por aprietos.


Mulally ha decidido que es el momento de culminar su plan.


"El fortalecimiento de la posición financiera de Ford, incluido el regreso a la rentabilidad y el flujo positivo de efectivo, permite que la compañía absorba los costes a corto plazo asociados con la terminación de Mercury", explicó ayer la compañía en el comunicado en el que anunciaba el fin de la marca.