Las ventajas del GLP automotriz frente a los combustibles tradicionales son ambientales y de limpieza de la combustión.
El MercurioSANTIAGO.- Para este año se estima un incremento en la demanda del gas licuado (GLP) que actualmente es de 1.100.000 toneladas, así lo dio a conocer José Odone, presidente de la Asociación Chilena de Gas Licuado.
En el marco del seminario: "GLP: Energía excepcional al servicio de Chile", se destacó la combustión eficiente con alto poder calórico y limpia del gas licuado ya que gran parte de su contenido de energía y sus emisiones de carbono son menores que la de otros combustibles.
José Odone destacó en el seminario que la industria del gas licuado puede realizar una contribución importante en el uso vehicular y en la sustitución de la leña.
Las ventajas del GLP automotriz frente a los combustibles tradicionales son ambientales y de limpieza de la combustión. Respecto al gas natural comprimido el gas licuado tiene mayor potencia, menor costo del equipo de conversión, menor peso del estanque, simplicidad y baja inversión de las instalaciones para el suministro, e independencia de redes, lo cual permite extenderse a todas las localidades del país.
En la actualidad, más de 11 millones de automóviles en el mundo se mueven con gas licuado. Por su economía, es usado en taxis y flotas de vehículos de empresas en Chile. El gas licuado reduce la emisión de CO2 por kilómetro respecto a la gasolina y su costo por kilómetro, también es menor. Para un taxista que recorre 70 mil kilómetros al año, puede significar un ahorro de $4.000 diarios.
El representante de la Asociación Chilena de Gas Licuado sostuvo estar convencido en que "este tipo de combustible puede atenuar la contaminación de muchas ciudades del sur", en referencia a la pronta publicación de la norma primaria de calidad ambiental para regular el material particulado PM 2.5.
El ejecutivo añade que el GLP podría competir con la leña en un marco regulatorio que le aplique normas como a un combustible y que comporte equidad en las condiciones de distribución y en los efectos ambientales. El gas licuado produce 103 veces menos material particulado que la leña, 41 veces menos monóxido de carbono.
José Odone añadió que el uso de la leña podría significar en un plazo no muy lejano daños a la salud que en algunos casos pueden ser irreparables.