TOKIO.- Una sólida recuperación económica global está en marcha y es poco probable que su curso se desvíe por los problemas de la deuda europea o un improbable reventón de la burbuja de activos en China, dijo el lunes un alto funcionario de la Reserva Federal estadounidense.
"Aunque la crisis de deuda soberana en Europa es en efecto un tema serio, la recuperación global en este momento se ve muy fuerte y se ve poco probable que se descarrile", afirmó el presidente del banco de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard, en una conferencia en Tokio.
Bullard agregó que la crisis de deuda soberana europea no ha hecho modificar el cronograma para una eventual alza en la tasa de interés referencial de la Fed, como lo han especulado algunos observadores del mercado.
La recuperación de la economía estadounidense debe ser más firme para que la Fed eleve las tasas, dijo Bullard a la prensa en Tokio.
Bullard, quien este año tiene derecho a voto en el consejo que fija las tasas en la Fed, afirmó que esperaba que la economía estadounidense medida por el Producto Interno Bruto (PIB) se recupere a sus niveles previos a la crisis global en el tercer trimestre de este año.
Agregó que la inflación estadounidense está contenida ahora, pero podría convertirse en un riesgo en el mediano plazo debido al gran déficit presupuestario del Gobierno y la política monetaria expansiva de la Fed.
"Europa no ha cambiado la idea de cuándo moveremos la tasa de los fondos federales", afirmó Bullard.
Se espera que en la reunión de la próxima semana, la Fed renueve su compromiso de mantener las tasas en niveles excepcionalmente bajas por un periodo prolongado. Actualmente, la tasa de fondos federales está de cero al 0,25%.
El euro cayó a sus mínimos de cuatro años frente al dólar hace una semana y las bolsas se hundieron por temores a que la crisis de la deuda soberana de Europa amenazara al sistema financiero y perjudicara el crecimiento global.
Pero la turbulencia financiera en Europa no es lo suficientemente grande para que se propague a Estados Unidos y Asia, dijo Bullard.
"Estados Unidos podría ser un beneficiario de Europa, ya que sus problemas están provocando un vuelo hacia la calidad que está reduciendo los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo", acotó Bullard.
"Esto tendrá un impacto más estimulante que las implicaciones negativas de la apreciación del dólar", agregó.