LONDRES.- El Banco de Inglaterra afirmó hoy que la crisis de deuda en la eurozona es un "riesgo clave" para el sector bancario del Reino Unido y que la respuesta de las entidades financieras debería ser incrementar sus reservas de efectivo.
En su último informe sobre estabilidad financiera, difundido hoy, el banco emisor indicó que las medidas adoptadas por la Unión Europea (UE) para hacer frente a la crisis van en la buena dirección, pero insistió en que la exposición de los bancos británicos a otros prestamistas europeos les hace "vulnerables".
Las dudas sobre la deuda soberana de varios países ponen en cuestión la fortaleza de algunos bancos europeos, argumentó el Banco de Inglaterra, que señaló que esta debilidad podría tener un impacto negativo en el sector financiero británico.
La autoridad monetaria reconoció que los bancos del país tienen una exposición directa "relativamente pequeña" a la deuda de Grecia y otros países de la eurozona en crisis, pero añadió que los vínculos indirectos son "sustanciales".
El Banco de Inglaterra indicó que una suspensión de pagos por parte de Grecia u otros Estados emisores de deuda soberana podría conducir al colapso de los bancos europeos, lo que repercutiría en una pérdida generalizada de confianza, incluido el Reino Unido.
Un mayor clima de temor en los mercados, añadió la entidad, podría derivar en una bajada de los precios de activos de riesgo como los bonos corporativos, lo que forzaría a los bancos británicos a rebajar el valor de sus préstamos, sufriendo grandes pérdidas.
El informe del banco emisor también llamó la atención sobre los riesgos potenciales que afrontan las entidades por el estado de la economía británica, ya que un crecimiento menor del esperado o un incremento de los tipos de interés podría causar un gran incremento del número de titulares de hipotecas que suspenden pagos.
Los tipos de interés están en el mínimo histórico del 0.5% desde marzo de 2009 y la recién creada Oficina de Responsabilidad Presupuestaria indicó la semana pasada que espera que la economía nacional crezca menos de lo que se esperaba en un principio.
Los bancos británicos, continuó la entidad emisora, siguen sintiendo el peso de deudas significativas, por lo que afrontan "un sustancial desafío de refinanciación" de sus cuentas a medida que los prestamos maduren y se devuelvan los otorgados por el Estado.
"Los mayores bancos tendrán que refinanciar o reemplazar entre 750.000 y 850.000 millones de libras antes de finales de 2012", se afirmó en el informe, en el que se pidió un "plan creíble".
Las revisadas "reglas de Basilea" pactadas por los bancos centrales europeos requerirán de los bancos una mayor capitalización, con dinero de los accionistas, para poder hacer frente a eventuales nuevas crisis de liquidez en el futuro.
El problema, según el Banco de Inglaterra, es que estas reglas pueden limitar el crédito, al menos en el corto plazo, ya que la mayoría de bancos, sobre todos los europeos, tienen poco capital.
El Banco de Inglaterra expresó su temor de que una excesiva prisa por aplicar estas nuevas reglas fuerce a los bancos a frenar la concesión de crédito, lo que socavaría la recuperación económica.