G8 afirma que recuperación económica es "frágil" y advierte a Irán y Corea del Norte

TORONTO.- Los líderes del Grupo de países ricos (G8) advirtieron este sábado en Canadá que la recuperación de la economía mundial sigue siendo "frágil" y renovaron sus advertencias a Irán y Corea del Norte, poco antes de reunirse con sus socios emergentes.

"Nuestra reunión anual tiene lugar en momentos en que el mundo comienza una frágil recuperación de la mayor crisis económica en varias generaciones", señalaron los líderes mundiales en un comunicado.

Igualmente, manifestaron que "la crisis ha puesto en peligro el avance hacia la obtención de los objetivos" de Naciones Unidas de reducción de la extrema pobreza mundial a la mitad en 2015.

"Se requieren renovados compromisos mutuos", enfatizaron en el comunicado, donde advirtieron además que "tanto países desarrollados como en desarrollo deben hacer más".

De igual forma, los líderes del mundo condenaron el hundimiento de un buque militar surcoreano, atribuido a fuerzas norcoreanas, y urgieron a Irán a mantener un "diálogo transparente" sobre su programa nuclear, tras "saludar los esfuerzos diplomáticos" de Turquía y Brasil.

Asimismo, manifestaron que el bloqueo de Israel a la Franja de Gaza "no se sostiene" y debe ser modificado para permitir el ingreso de ayuda a ese territorio palestino.

En cuanto a Afganistán, los integrantes del G8 indicaron que las fuerzas de dicho país deben mostrar progresos "en los próximos cinco años". También anunciaron una iniciativa de 5.000 millones de dólares para luchar contra la mortalidad infantil y materna.

Si bien el G20 fue proclamado el año pasado en Pittsburgh (EE.UU.) como el principal foro de coordinación de políticas económicas -en reconocimiento al papel de los grandes países emergentes como locomotoras de la economía mundial tras la crisis- los países ricos se resisten a enterrar como foro de debate el G8, donde los temas de seguridad requieren de una voz común de los países occidentales.

Los líderes del mundo cerraron sus trabajos en un lujoso balneario ubicado a unos 225 kilómetros al norte de la ciudad canadiense de Toronto, donde pocas horas después iba a iniciarse la cumbre del G20 (países ricos y emergentes), con la ausencia  inesperada del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.