BEIJING.- El Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo hoy que espera resolver mediante negociaciones la disputa con Argentina sobre las importaciones de aceite de soja.
"El problema de las exportaciones (argentinas) de aceite de soja a China es un problema normal en el proceso de comercio y desarrollo económico", dijo el portavoz del ministerio, Qin Gang, de cara a las conversaciones previstas para esta tarde entre la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y su homólogo chino, Hu Jintao.
"Creo que si los dos países mantienen el espíritu del interés mutuo y el 'win-win', entonces, a través de consultas amistosas, se puede encontrar una solución adecuada", dijo Qin.
"Argentina es un importante socio comercial de China en Latinoamérica. El buen desarrollo de las relaciones bilaterales y la cooperación económica y de comercio han conseguido importantes logros", añadió.
Fernández de Kirchner dijo antes de iniciar su viaje de cinco días a China, el pasado domingo, que quería promover una "asociación estratégica" con el gigante asiático. Durante su viaje -el primero de un presidente argentino al país desde 2004- se firmarán numerosos acuerdos bilaterales.
La presidenta visitará asimismo la Expo Mundial 2010 en Shanghai.Las declaraciones de Qin restaron tensión al conflicto entre ambas naciones, después de que en abril China acusara a Argentina de usar medidas comerciales "anormales y discriminatorias".
La disputa comenzó cuando China suspendió las importaciones de aceite de soja argentino.
El argumento del viceministro de Comercio, Jiang Yaoping, fue que su país estaba preocupado por la "tendencia creciente (de Argentina) de imponer medidas proteccionistas a los productos chinos", y la apertura de 18 investigaciones antidumping contra productos chinos el año pasado.
El intercambio comercial ascendió a 14.400 millones de dólares en 2008, lo que convierte a China en el segundo mayor socio comercial de Argentina después de Brasil, según las estadísticas chinas.
El lunes, también la presidenta argentina rebajó la polémica y señaló que "hay una suerte de complementación entre Argentina y China, ya que China tiene el 20% de la población mundial y sólo el ocho por ciento de su tierra cultivable", mientras que el país sudamericano "tiene 40 millones de habitantes y es el octavo país en extensión del mundo, y además está expandiendo sus fronteras agrícolas.
Debe haber una interesante sinergia entre ambos países".