SANTIAGO.- Las tarifas del agua potable en algunas de las principales regiones del país, entre ellas gran parte de la Región Metropolitana y la Quinta Región, debieran observar un escenario de cierta estabilidad en sus valores en los próximos años, si se compara con las últimas alzas anunciadas en el servicio eléctrico.
Según explicó a Emol la Superintendente de Servicios Sanitarios, Magaly Espinosa, en virtud de acuerdos suscritos dentro del proceso tarifario 2010-2015 con importantes empresas del sector sanitario, como Aguas Andinas, Esval y Aguas Chañar -que atienden en conjunto a más de 2 millones de hogares en el país-, sus tarifas no debieran experimentar grandes variaciones, dado que en el caso de la primera éstas bajarán en un -1,3%, en el caso de Esval se mantendrán y de Aguas Chañar (Región de Atacama) también bajarán en un -1,65%.
Las tarifas del agua potable se fijan para las empresas del sector cada cinco años, pero al igual como sucede con las tarifas eléctricas, están ligadas a factores como el IPC y otros indicadores, es decir, pueden experimentar variaciones al interior del quinquenio de fijación de tarifas.
En este sentido, la Superintendencia recalca que las variaciones tarifarias- pese a los acuerdos ya suscritos con importantes empresas del rubro- dependen de los cambios en los índices de precios, tanto la inflación mensual, como los índices de precios al por mayor.
"Las tarifas tienen un polinomio de indexación por lo cual pueden sufrir modificaciones; aumentos o bajas de acuerdo a la evolución de los índices de precios", subraya Espinosa.
Otro factor que otorga una mayor estabilidad tarifaria en el sector sanitario es que una parte importante de las inversiones asociadas al tratamiento de aguas servidas, que incrementaron las cuentas de los clientes en años recientes, ya han sido incorporadas a los valores del servicio.
En este plano, una de las obras más relevantes que queda por desarrollar es la entrada en operación de la tercera planta de tratamiento de Gran Santiago (Aguas Andinas) proyectada para el año 2012.
"Efectivamente, la cobertura de tratamiento de aguas servidas alcanzada por el sector en el año 2009 es de 83,3%, lo que nos sitúa como país líder en Latinoamérica y contribuye de forma determinante en el bienestar de la población, a través de la protección de la salud, la conservación del medio ambiente y la reducción de la pobreza", destaca la Superintendente.
Pese a que el proceso tarifario ya abarcó a Aguas Andinas y Esval, las principales empresas del rubro, que lo concluyeron en diciembre pasado, durante el presente año se continuará con el desarrollo del proceso 2010-2015 para cada una de las empresas del sector.
Entre los procesos que vienen destaca por su cantidad de clientes el de Essbio, en la Octava Región, así como también corresponde concluir con el trámite a las empresas Aguas Araucanía, Aguas Antofagasta, Aguas Santiago, Aguas San Pedro, Aguas La Serena, Cooperativa comunidad de Sarmiento y ESSSI Labranza. En tanto, deben iniciar la publicación de las bases de los estudios las empresas ESSAL, Aguas del Valle, ESSBIO, Aguas Nuevo Sur, Aguas Patagonia y Aguas Magallanes.
El tema tarifario, aparte de su gran relevancia para los consumidores del vital elemento, es una variable relevante a la hora de discutir, por ejemplo, la privatización de las participaciones del Estado en las empresas sanitarias, puesto que inciden directamente en el valor de esas participaciones, si se resolviera su enajenación al sector privado.