Gigante lácteo chino Bright Dairy compra la neozelandesa Synlait Milk

BEIJING.- Las acciones del gigante lácteo chino Bright Dairy se dispararon hoy en la bolsa de Shangai después de que la firma anunciara la adquisición de un 51 por ciento de la neozelandesa Synlait Milk por valor de 58.000 millones de dólares.

Se trata de la primera adquisición de un productor de lácteos chino en el extranjero.

Las acciones de Bright Dairy, subsidiaria del grupo Shanghai Bright Food (Group), cerraron hoy con un 10,03 por ciento de incremento hasta los 8,23 yuanes (1,21 dólares) en la bolsa de Shanghai.

Por su parte, la neozelandesa Synlait fue fundada en 2005 en Canterbury y hoy es uno de los mayores proveedores del sector lácteo mundial de calidad.

El presidente de Bright Dairy, Guo Benheng, señaló que la adquisición todavía espera el visto bueno de los reguladores de ambos países, pero si todo va bien, la compra estará completada en el último trimestre del año.

La empresa china se hará con cuatro de los siete asientos del consejo directivo de la neozelandesa, agregó Guo, aunque contará con la mayoría de las acciones.

Con esta inversión, Bright Dairy espera convertir la leche en polvo de calidad en su principal producto, después de que éste se viera afectado por el escándalo de la adulteración con el químico tóxico melamina en 2008, que causó la muerte de seis bebés y dolencias renales a unos 300.000 menores en China.

Muchas de las familias afectadas todavía están negociando las compensaciones o han sido acosados y detenidos por exponer su caso.

Después de este envenenamiento, que se produjo de forma intencionada por parte de las principales lácteas chinas para aumentar artificialmente los niveles de proteínas en los controles de calidad, el sector chino se vio dominado por las firmas extranjeras.

En este contexto, fuentes de la industria han señalado a la prensa china que la adquisición de Synlait por parte de Bright es un atajo para competir en el mercado de alta calidad.

Bright Dairy registró unos ingresos de 1.165 millones de dólares en 2009, con un incremento interanual del 8 por ciento, y recaudó beneficios netos de 27,8 millones de dólares, tras registrar unas pérdidas de 47 millones de dólares en 2008, cuando estalló el escándalo de la melamina.