WASHINGTON.- El Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, podría reducir su proyección para el déficit fiscal de este año cuando presente su revisión del presupuesto este viernes, aunque las cifras aún mostrarían que el país tiene una creciente deuda.
Un alza en la recaudación impositiva y una devolución rápida por parte de Wall Street de los fondos entregados por el Gobierno para rescates bancarios podrían darle margen a la Casa Blanca para anunciar una baja en la estimación del déficit presupuestario.
Este viernes se actualizarán las proyecciones para el déficit y la deuda de la próxima década y se revisarán las estimaciones sobre el ritmo de crecimiento y el nivel de desempleo.
El cuadro fiscal de largo plazo en Estados Unidos ya proyecta que la deuda se empine sobre un 70% del PIB.
Los inversores miran el panorama de largo plazo, aunque los rendimientos de los bonos del Gobierno estadounidense siguen bajos, señalando que hasta ahora los mercados creen en la promesa de Obama de enfrentar el déficit y la deuda.
Mientras, la Casa Blanca podrá presentar noticias algo alentadoras sobre el panorama a corto plazo.
Analistas esperan que el déficit para el año fiscal que termina el 30 de septiembre sea menor que la brecha de financiamiento por 1,56 billones de dólares calculada en el presupuesto de febrero.
"Mi estimación es que (...) la cifra de déficit será efectivamente un poco menos de lo que se había proyectado anteriormente, quizás 100.000 millones de dólares o así", dijo Stan Collender, socio de Qorvis Communications.
Si el déficit del 2010 es de 1,45 billones de dólares, sería de todas maneras el más grande de la historia, seguido por el déficit de 1,41 billones de dólares del 2009.
Obama estableció una comisión que deberá presentar propuestas para enfrentar el déficit y la deuda. Se espera que el panel recomiende una mezcla de alzas de impuestos y recortes del gasto cuando presente su reporte a finales de diciembre.
Los detractores dudan que la comisión pueda forjar un consenso real sobre cómo actuar frente al déficit.
También dudan de que los legisladores estén preparados para promulgar las medidas que se propongan, que serían políticamente impopulares.
Obama se refirió esas dudas el martes, cuando elogió la "mente abierta" de la comisión.
"Creo que va a ser un buen reporte (...) pero exigirá decisiones duras (...), que estamos dispuestos a cumplir", dijo durante una conferencia de prensa.
Las actualizaciones mensuales del Tesoro muestran que el déficit del presupuesto en los tres primeros meses del año fiscal 2010 llega a 1,004 billones de dólares, dos tercios de la proyección inicial, con tres cuartos del tiempo cumplido.
Parte del impulso a los ingresos del 2010 podría deberse a una mejor recaudación en concepto de impuestos corporativos gracias a un alza de las ganancias de las empresas.
Pero la gran diferencia provendría de los costos menores a lo esperado del Programa de Alivio para Activos con Problemas (TARP, por su sigla original), creado para ayudar a los principales bancos del país durante la crisis financiera.
El precio original del TARP de 700.000 millones de dólares se ha recortado y ahora es de 105.400 millones de dólares - 11.400 millones de dólares menos que en el momento del presupuesto de febrero-, mientras que 198.400 millones de dólares habían sido devueltos al Tesoro para finales de junio.