MADRID.- España registró en el primer semestre del año un déficit de 29.765 millones de euros (38.397 millones de dólares), el 2,83% del Producto Interno Bruto (PIB), el 24,7% menos que en el mismo período de 2009, informó el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña.
Este balance es consecuencia de unos ingresos de 56.754 millones de euros (US$73.213 millones), el 22,2% más que en el mismo tramo de 2009, y unos gastos de 86.519 millones (111.610 millones de dólares), el 0,6% más.
Los ingresos procedentes de impuestos, que representan el 91,7% del total, aceleraron la subida iniciada en el primer trimestre y aumentaron el 10,6% hasta junio.
En una rueda de prensa, Ocaña destacó que los datos de junio confirman que las previsiones del Gobierno español se están cumpliendo, impulsadas por el efecto de las medidas de consolidación fiscal y la estabilización de la situación económica.
Sin embargo, el secretario de Estado dijo que el efecto de las medidas de restricción del gasto aprobadas por el Ejecutivo en mayo es aún pequeño y se notará sobre todo en el último trimestre del año, que es cuando se efectúa la mayor parte de los pagos.
Con el fin de atajar la crisis, el Gobierno español ha aprobado un paquete de medidas económicas drásticas, con recortes salariales para los empleados públicos, congelación de pensiones y recorte en la inversión, a fin de acelerar la reducción del déficit público.