La contaminación intradomiciliaria puede provocar graves consecuencias a una familia.
El MercurioSANTIAGO.- Habitualmente nos preocupamos mucho de la contaminación ambiental, pero la intradomiciliaria puede llegar a ser hasta 10 veces más nociva que la que se registra en el exterior de una vivienda o lugar de trabajo.
Por ello, resulta muy importante conocer cuál es el nivel de contaminación intradomiciliaria que registra su casa y cuan preocupante es éste, información que puede obtener con dos simples pasos a través de esta "calculadora" que se basa en la metodología elaborada por el DICTUC de la Universidad Católica
Con esta calculadora, y en pasos muy sencillos, se puede calcular el nivel de contaminación, dependiendo de la fuente de calefacción que se emplee en su hogar.
Una vez que se selecciona el sistema, debe indicar cuántos son los metros cuadrados que tempera éste, tras lo cual podrá agregar otro sistema de calefacción con la respectiva área.
Al finalizar el proceso, el sistema le informará si su índice es bueno, regular o malo, donde 0 equivale a nula contaminación y 10 al máximo. Si el indicador sobrepasa el nivel 10, quiere decir que el artefacto genera una concentración superior al límite recomendado.
Gases peligrosos
Según los análisis del DICTUC existen sistemas de calefacción que son mucho más contaminantes que otros. Por ejemplo, los braseros a carbón utilizados en recintos cerrados pueden llegar a generar peligrosas concentraciones de monóxido de carbono y nuevas tecnologías de estufas a parafina presentan menores emisiones de ese contaminante.
No hay que olvidar que todas las estufas que combustionan dentro del hogar contaminan y pueden ser un grave riesgo para la salud. De allí la importancia de saber que tipos de sistema estamos usando para calefaccionar nuestra casa en estos meses de intenso frío.
Entre los gases involucrados están el monóxido de carbono (CO), el dióxido de azufre (SO2) y los óxidos de nitrógeno (NOx). El primero es considerado un asesino silencioso porque es inodoro e incoloro y causa desde dolores de cabeza hasta la muerte. El segundo y el tercero, provocan dificultades respiratorias e irritación ocular y pulmonar.
Hay que considerar que las personas pasan entre el 80% y el 90% del tiempo en sus casas o lugares de trabajo y que, por ejemplo, la contaminación dentro del hogar es responsable del 95% de los casos de adultos mayores que van a parar a los hospitales por obstrucciones respiratorias.