Por ahora descartan efectos en Chile tras fuerte alza mundial del precio del trigo

SANTIAGO.- La histórica alza que está mostrando en los mercados internacionales el trigo no tendría repercusiones significativas en el país por el momento, según estimaciones de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), pese a que Chile debe importar la mitad de lo producido en una temporada.

La preocupación se radica en que una fuerte sequía afecta a la producción de Rusia, lo que ha hecho subir los precios internacionales, registrando su alza más drástica en más de 50 años, lo que ha renovando los temores por la escasez vivida en el 2008.

No obstante, los problemas de Rusia están siendo compensados hasta ahora por el aumento de la producción de EE.UU., explican en la SNA.

Respecto de la evolución de los precios, la entidad indica que "los contratos de futuros alcanzaron un máximo de 13 meses tras las nuevas reducciones en las proyecciones de producción por los analistas. El cereal subió un 25% en promedio en el mes de julio, promediando 206 US$/tonelada".

Sin embargo, la SNA coloca una nota de cautela: "La reciente subida de precios se debe a fundamentos del mercado (situación de Rusia y Europa del Este). Sin embargo, los stocks mundiales de trigo siguen estando relativamente altos y por lo tanto, parte de la subida es fruto de la especulación. De no mediar cambios a la situación actual no debería haber efectos muy significativos en el país".

Uno de los primeros efectos internos, de trasladarse la actual coyuntura internacional del cereal al país, sería algún impacto en la sensible cadena trigo-harina pan, mercado que hoy goza de una importante estabilidad de precios e incluso, para este último producto, ha estado bajando de valores en panaderías y supermercados, según datos de Odepa.

El gerente de la Asociación de Molineros del Sur, Sergio Ossa, confirmó el alza que el trigo está teniendo en los mercados mundiales y agregó que "indudablemente si esta situación persiste (el precio de la harina) en el mediano plazo va a tener a subir".

Hasta el momento, afirmó Ossa, los diferentes molinos del país mantienen stocks, por lo que ese efecto no se percibe aún, pero de mantenerse el fenómeno "de todas maneras" ello puede tener un impacto en precios.

Agregó que el valor del saco de harina ha rondado los $10.000 en el curso del año, en que se ha mostrado bastante estable y precisó que no podía hacer proyecciones de cuánto podría alzarse ese precio.