TAGANROG.- La sequía ya ha devastado un cuarto del cultivo ruso de granos este año y empujó a muchos agricultores al borde de la bancarrota, dijo hoy el presidente Dmitry Medvedev.
El jefe del Kremlin, hablando a los productores y operadores de granos en el sur de Rusia, canceló un estado de emergencia en tres de siete regiones azotadas por incendios forestales causados por la peor ola de calor que sufre el país desde que se llevan registros.
Las autoridades parecieron estar mal preparadas para responder al fuego, que ha dejado al menos 54 muertos, y lentas para reaccionar ante el humo asfixiante que envuelve a Moscú.
El desastre ya ha llevado a Rusia a prohibir las exportaciones de granos desde el 15 de agosto hasta el 31 de diciembre. Eso podría permitir a Estados Unidos tomar la participación de mercado del hasta ahora tercer mayor exportador del mundo.
Pero Medvedev dijo el jueves que la prohibición podría aliviarse si lo permiten las condiciones.
"La situación en muchas regiones es extrema (...) desafortunadamente, muchos granjeros están al borde de la bancarrota debido a las pérdidas de cultivos", dijo.
"Se han perdido granos en un cuarto del área sembrada", dijo Medvedev, sin especificar la superficie. El área implantada para el cultivo de granos de este año oficialmente se estima en 43,6 millones de hectáreas.
"Debemos combatir contra el impacto de la sequía y pensar en estabilizar el mercado", dijo Medvedev.
En la vecina Ucrania, responsables de aduanas impidieron un cargamento de exportación de trigo citando errores en la documentación, al tiempo que la unión de los operadores ucranianos dijo que el Gobierno evaluaba imponer una cuota de exportación de 5 millones de toneladas para trigo y cebada.
Esta semana, el primer ministro Vladimir Putin había dicho que las restricciones podrían extenderse más allá del 31 de diciembre pues la caída de la cosecha podría ser peor de lo esperado.