SIDNEY.- El bloque liberal mejoró hoy sus ofertas económicas para atraerse votos y ganar las elecciones generales del próximo sábado, que se presentan como una reñida disputa entre laboristas y conservadores.
Las encuestas otorgan una ligera ventaja a la primera ministra del país, Julia Gillard, del Partido Laborista, sobre el candidato conservador, Tony Abbott.
La oposición liberal prometió un superávit presupuestario el doble que el ofrecido por el laborismo, reducir en un tercio la deuda para el año 2013 y más ahorros.
Joe Hockey, portavoz del Tesoro de la alianza liberal, detalló que con ellos en el poder el superávit del Estado alcanzará los 6.200 millones de dólares australianos (5.589 millones de dólares o 4.337 millones de euros), mientras que la promesa laborista descansa en 3.500 millones de dólares australianos.
Hockey aseguró que además reducirán la deuda pública de 90.000 a 60.000 millones de dólares australianos (de 81.122 a 54.082 millones de dólares o de 62.954 a 41.975 millones de euros).
La economía ha centrado la campaña de los dos principales partidos, donde los laboristas cuentan a su favor con el aprobado que recibieron de los australianos por su gestión durante la crisis financiera y económica internacional.
Gillard llegó a la jefatura del Gobierno en junio tras obtener la confianza del Partido Laborista y arrebatarle el liderazgo al entonces primer ministro, Kevin Rudd, cuya popularidad había tocado mínimos.