WASHINGTON.- La economía de Estados Unidos perdió ímpetu entre abril y junio y creció a una tasa anualizada del 1,6 por ciento, ocho décimas menos que lo calculado inicialmente, informó hoy el Departamento de Comercio.
En el primer trimestre del año, el ritmo de crecimiento había sido del 3,7%, y en los últimos tres meses de 2009 había alcanzado el 5%.
Los analistas, que ya se temían una corrección a la baja del crecimiento económico estadounidense, habían previsto que se situaría entre el 1,2 y el 1,4%, por lo que el dato dado a conocer hoy ha sido mejor de lo esperado.
De hecho, los indicadores de Wall Street registraban hoy ascensos en los minutos previos a la apertura.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, analizará la coyuntura económica durante su presentación hoy en el simposio de jefes de bancos centrales que se celebra en Jackson Hole (Wyoming).
Los mercados esperan que Bernanke señale el rumbo de la política monetaria de EEUU a la luz de los diferentes indicadores que muestran una desaceleración en la reactivación económica, tras los fuertes incrementos que registraron el año pasado al calor del plan de estímulo económico que puso en marcha el Gobierno de Barack Obama.
Este es el segundo de los tres cálculos del Producto Interior Bruto (PIB) que hace el Gobierno y las cifras dadas a conocer hoy muestran que las importaciones crecieron en el segundo trimestre un 32,4 por ciento, el mayor incremento trimestral desde comienzos de 1984.
El informe también revela que en el segundo trimestre del año las ganancias de las empresas, después del pago de impuestos, subieron un 25,5%.
El Departamento de Comercio también indicó que el gasto de los consumidores, que en EEUU representan más de dos tercios del PIB, subió entre abril y junio a una tasa anualizada del 2 por ciento, cuatro décimas por encima del cálculo inicial.