SEÚL.- El director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, quiere que el encuentro del G20 en noviembre en Seúl dé un nuevo impulso a las paralizadas negociaciones sobre comercio.
Los jefes de Estado y de gobierno de los 20 principales países industrializados y emergentes tienen que conseguir cerrar la llamada Ronda de Doha sobre liberalización del comercio global, dijo Lamy.
"Lo correcto es que haya un compromiso sustancial entre los líderes para allanar el camino a la conclusión de la ronda", cita al funcionario la agencia Yonhap tras su reunión con el presidente surcoreano, Lee Myung Bak, y el ministro de Comercio, Kim Jong Hoon. Para ello, el G20 tiene que invertir más; "no mucho más, pero un poco más".
No hay posibilidades realistas de que la Ronda de Doha quede cerrada este año, pero sí "quizás el próximo año, dependiendo del progreso sustancial logrado", opinó Lamy.
Los líderes del G20 acordaron en su encuentro en junio en Toronto que avanzarían en el tema en su siguiente cita en Seúl.
Pese a los signos de ralentización de la economía mundial, la OMC espera que este año el comercio global crezca un 10 por ciento tras el retroceso de un 12 por ciento en 2009. Sin embargo, Lamy advirtió de que el crecimiento enfrenta aún hay riesgos importantes.