La construcción del embalse de Central Ralco generó una gran polémica con las comunidades indígenas locales.
El MercurioSANTIAGO.- Partió la inyección de energía al Sistema Interconectado Central (SIC) de la Central La Higuera, proyecto que requirió una inversión de US$300 millones y que tiene la característica de ser energía renovable no convencional.
La citada central hidroeléctrica, que generará 155 MW, tiene la condición de ser de pasada, es decir, no ocupa embalse, como podrían ser los casos de Ralco o la futura Hidroaysén. Ello implica que su impacto ambiental, en el valle de Tinguiririca, en la zona cordillerana de la Sexta Región, es mucho menor.
"Esta obra inyectará 155 MW de energía limpia y renovable al SIC, capaces de abastecer a más de 400 mil hogares chilenos", dijo la empresa Tinguiririca Energía, responsable de la iniciativa.
Actualmente, la firma está desarrollando otra central hidroeléctrica de similares características (de pasada) en el mismo Valle, llamada La Confluencia, la cual junto a La Higuera forman parte de un proyecto cascada de la compañía en la zona.
"Éste será próximamente inaugurado y generará 310 MW. Ambas obras constituyen un hito en materia energética para el país, ya que desde 2004 que no se inaugura en Chile un proyecto hidroeléctrico de esta magnitud, siendo éste renovable y amigable con el medioambiente", dijo la empresa responsable de la iniciativa.
“Estamos muy contentos de iniciar la operación de la central La Higuera. Así estamos aportando al desarrollo del país y de la Región de O´Higgins, con energía limpia”, dijo Claudio Montes, gerente general de Tinguiririca Energía.
La Higuera, cuya construcción comenzó en noviembre de 2005 a manos de la constructora brasilera, Queiroz-Galvao, permitirá asimismo evitar la emisión de más de 400 mil toneladas de CO2 al año, lo que equivale a retirar de circulación a más de 110 mil vehículos por año. Durante su edificación generó 2800 empleos directos, llegando hasta cuatro mil en su período peak.