BIRMINGHAM.- Gran Bretaña dejará de pagar beneficios por hijo a las personas de altos ingresos en el marco del plan del Gobierno para reducir el déficit fiscal, iniciativa que involucra fuertes recortes a lo largo de la economía, dijo el lunes el ministro de Finanzas.
La medida permitirá ahorrar 1.000 millones de libras (1.580 millones de dólares) al año a partir del 2013, una cifra pequeña frente a los 150.000 millones de libras en endeudamiento pronosticados para este año.
Pese a que en términos presupuestarios es vista como una medida simbólica, a nivel político refleja la determinación de la coalición oficialista para hacer lo que sea necesario para reducir el déficit.
La oposición laborista ha advertido que recortar el rojo fiscal demasiado rápido podría ahogar la recuperación de la economía.
"Vamos a retirar los beneficios por hijo a los contribuyentes de mayores ingresos. Es una dura decisión para nosotros, pero pensamos que es absolutamente necesario y justo, dado la situación financiera que enfrentamos", dijo George Osborne a BBC News.
El plan para eliminar la asignación por hijo para el 2013 a las familias que ganen más de 44.000 libras por año termina con un largo principio de la política británica de otorgar beneficios universales, independientemente de los ingresos de la población.
La decisión generaría descontento en los votantes de clase media, la tradicional base de apoyo de los conservadores.
Osborne dará a conocer el 20 de octubre planes para reducir los presupuestos de los ministerios en cerca de un cuarto durante cinco años.
El ministro desestimó el riesgo de que los recortes puedan sumir a la economía británica en una nueva recesión. "El riesgo real sería no tomar medidas", afirmó.