CHICAGO.- Créditos usureros que apuntaron a barrios de minorías segregadas racialmente llevaron a masivas ejecuciones hipotecarias que agravaron la crisis de la vivienda en Estados Unidos, según un nuevo estudio publicado por la American Sociological Review.
Los créditos usureros se refieren a préstamos que incluyen comisiones, tasas de interés y requerimientos de pagos que llegan a ser inaceptables.
Los barrios de minorías más pobres fueron el foco de estas prácticas durante la década de 1990 con el crecimiento de los activos respaldados por hipotecas, dijeron el profesor Douglas Massey de la Woodrow Wilson School of Public and International Affairs en la Universidad de Princeton y el candidato a doctor Jacob Rugh.
Los bancos y otras instituciones financieras, explican los expertos, podían empaquetar préstamos de bajo y alto riesgo para venderlos en el mercado secundario.
Las instituciones financieras que probablemente se encuentren en zonas de minorías raciales tienden a actuar de manera predatoria: tiendas de empeño, prestamistas para el día de pago y servicios de compra de cheques que "cobran altas comisiones y tasas usureras de interés", agregaron en el estudio.
"Por definición, la segregación crea barrios de minorías dominantes, que, dado el legado de discriminación institucional y líneas rojas, continúan siendo menos cubiertas por las instituciones financieras tradicionales", dice el estudio.
El establecimiento de líneas rojas es la práctica de negar o elevar el costo de los servicios, como banca y seguros, a los residentes de áreas específicas, normalmente basada en la raza.
La economía estadounidense aún está luchando contra los efectos de su recesión más profunda desde la década de 1930, generada en gran parte por la crisis inmobiliaria, provocada a su vez por el desplome del mercado de los préstamos de alto riesgo.
Los préstamos de alto riesgo o "subprime" se refieren a aquellos que se hacen a consumidores con pobres historiales crediticios, y que tienden a ofrecer mayores tasas de interés que los tradicionales.
El estudio, que utilizó datos de las 100 mayores áreas metropolitanas del país, descubrió que vivir en un barrio donde predominan los afro-americanos, y en menor medida hispanos, era un "poderoso predictor de las ejecuciones hipotecarias" en el país.
Incluso los afro-americanos con perfiles crediticios similares a los deudores de raza blanca tenían más probabilidades de recibir préstamos de alto riesgo, según el estudio.
"Como resultado, desde 1993 al 2000, la participación de las hipotecas subprime que fueron a familias de barrios de minoría subieron del 2 al 18%", comentaron los expertos.
Los especialistas dijeron que la Ley de Derechos Civiles del país debería ser reformada para crear mecanismos que dejen al descubierto las prácticas discriminatorias y castiguen a los que discriminen contra deudores de minorías raciales.
El estudio fue publicado en la edición de este mes de la revista.