Línea de transmisión de Hidroaysén afectará la mitad de los terrenos contemplados

SANTIAGO.- El proyecto de transmisión que recorrerá cientos de kilómetros para entregar la energía generada en la centrales hidroeléctricas contempladas en el proyecto Hidroaysén, a los centros de distribución de todo el país, no sólo tendrá una zona submarina, sino que también contempla afectar la mitad de los terrenos para efectos de la instalación de las torres de alta tensión que normalmente requiere este tipo de iniciativas.

Hoy se conoció que 160 kilómetros del trazado total de 1.900 kilómetros, que contempla el sistema de transmisión Aysén-SIC, pasarán por vía submarina entre Puerto Montt y Chiloé, pero además- en la parte donde la línea de va por superficie- afectará la mitad de la los terrenos que regulamente este tipo de instalaciones ocupan.

Según antecedentes proporcionados por Hidroaysén a Emol, el proyecto contempla la utilización de un sistema de corriente contínua, que a diferencia del que normalmente se utiliza para estos efectos- de corriente alterna, para un máximo de 500Kv- permite reducir desde 200 a 70 metros la superficie de terreno donde se instalan las respectivas torres de alta tensión. 

Ello no sólo representa un ahorro de costos a la operadora de las citadas redes, sino que además implica reducir en la mitad la cantidad de terrenos afectados por la que será una de las líneas de transmisión más importantes y extensas del país, con sus respectivos impactos ambientales.

El estudio de impacto ambiental de la línea está- según la información entregada por la empresa- reiniciándose, previéndose su ingreso (al sistema de evaluación ambiental) durante el segundo semestre  de 2011.

La tecnología a aplicar, destaca la empresa, implica la instalación de menos subestaciones y además poder utilizar la la tecnología submarina, que no está disponible en el caso de la corriente alterna.

Sin embargo, fuentes ligadas a sectores ambientalistas que se oponen al proyecto, destacan que las citadas torres de alta tensión, bajo esta tecnología, tendrían una altura de 60 metros, equivalentes a dos tercios de la Torre Entel e implicaría la instalación de unas 6 mil torres en total, cada 300 metros, en los 2.000 kilómetros de recorrido.

Reacción de ambientalistas

El dirigente ambientalista Juan Pablo Orrego dijo que no es novedad que el proyecto pase "algunos kilómetros" de trayecto total por vía submarina ni ello aminora su impacto en la zona de la Patagonia. Indicó que la topografía existente en esa zona del país impide algún otro tipo de solución alternativa, por vía terrestre.

Tampoco consideró que la reducción de los terrenos afectados por la línea de transimsión, vaya a significar aminorar los impactos ambientales del proyecto, que continuarán siendo "gigantescos".

Insistió en lo "innecesario" del proyecto de generación como un todo, destacando que éste ya implica una suma de inversión que se ha subido en tres años desde US$3.000 a más de US$7.000 millones, lo que al final se traduciría en el consecuente impacto en tarifas a los consumidores.

Relevó que los cambios observados en las cifras de inversión reflejan la "vaguedad e inexactitud" de los antecedentes que ha entregado la empresa hasta el momento y destacó que aún la empresa no ha tramitado ambientalmente ni el proyecto ni la linea de transimisión que involucra.