PARÍS.- El Gobierno francés propondrá cambios en un polémico proyecto de ley de reforma de las pensiones para aliviar el impacto que tendría sobre las mujeres que han interrumpido su vida laboral por los hijos, en medio de fuertes protestas de los sindicatos.
En un comunicado emitido un día después de que los sindicatos ferroviarios convocaran movilizaciones, la oficina del presidente Nicolas Sarkozy dijo que los retoques de la reforma de las pensiones costarían 3.400 millones de euros, que serían financiados mediante un incremento del impuesto sobre las plusvalías de las cesiones inmobiliarias.
Los sindicatos ferroviarios de Francia llamaron a huelgas indefinidas a contar del 12 de octubre, sumándose a otras paralizaciones nacionales planeadas para ese día, en una escalada de las protestas contra la reforma de pensiones.
La convocatoria, en momentos en que las medidas de austeridad han puesto a los sindicatos en pie de guerra en Europa, fue anunciada luego de una serie de protestas contra el programa de reformas de Sarkozy y tras una reunión de sindicatos ferroviarios en París.
Marchas callejeras a nivel nacional contaron con una gran asistencia el sábado y las nuevas movilizaciones se sumarían a la nueva oleada de protestas el 12 de octubre contra el proyecto para elevar la edad de jubilación de 60 a 62 años para el 2018.
Sarkozy ha prometido no ceder en los pilares del proyecto. La edad a la que las personas pueden jubilares con una pensión completa subirá a 67 desde 65 para el 2023.
El ministro de Trabajo, Eric Woerth, dijo al Senado, donde se está debatiendo la ley, que unas 130.000 madres se beneficiarían con el cambio, que pospondría por cinco años la entrada en vigor del cambio en la edad para acceder a una pensión completa en caso de las mujeres que hayan tenido tres hijos.
La iniciativa ya fue aprobada por la cámara baja y esta semana comenzó a ser discutida en el Senado.
"Este anuncio fue hecho para aparentar que algo ha cambiado. El Gobierno está avergonzado y puede ver que la protesta no está cediendo", dijo Jean-Pierre Bel de la oposición socialista.