Marambio espera demostrar su "total inocencia" en Cámara Internacional de Comercio

SANTIAGO.- Demostrar su "total inocencia" es lo que espera lograr el empresario chileno Max Marambio cuando comparezca ante la Cámara Internacional de Comercio de París, donde recurrió luego de que fuera acusado de múltiples delitos económicos por parte del gobierno cubano.

En entrevista con La Segunda, el empresario -que llegó a tener una empresa que generaba US$100 millones de utilidades en sus actividades en la isla- se mostró profundamente molesto con las prácticas del gobierno cubano que confiscó su empresa y recientemente decretó una alerta roja internacional para lograr su captura.

"Es un represalia ilegal e insensata, producto de la furia y del odio, más que de la razón", afirmó.

Pese a ello, defendió la figura de Fidel Castro, a quien considera "un referente moral independiente de su posición en Cuba".

Marambio detalló que su empresa está sin producir desde hace ocho meses y que hace un año le prohibieron transferir al exterior todos los recursos. Agregó que incluso su casa fue "ocupada" y que sus empleados fueron "secuestrados".

Sobre las acusaciones de "cohecho, malversación y falsificación de documentos", Marambio las desmintió una vez más y explicó que aquello que el régimen cubano califica de "sobreprecio", es simplemente la diferencia entre el precio de costo de las materias primas y equipamiento industrial adquiridos por empresas de su holding ING.SA, y el precio de venta acordado entre empresas de ese holding y río Zaza.

"Todas con créditos, con tasas de interés bajas y plazos medianos y largos. La diferencia de precio, el margen, el diferencial, la utilidad, ellos le llaman sobreprecio. Lo que en la empresa mixta es virtuoso, en la empresa extranjera es un delito. Tan simple como eso, aunque parezca increíble", sostuvo.

También defiende su práctica de pagar algo mejor a sus empleados, respecto de los muy bajos salarios que gana el común de los cubanos. "No existe en Cuba ninguna disposición legal que prohíba que un empresario, de su dinero, pueda pagar a sus trabajadores bonos y salarios extraordinarios por su desempeño y gestión", explicó.

Sobre el proceso que está llevando a cabo en la Corte de París para defender su posición, indicó que ese organismo internacional le da garantías y es además la instancia que Cuba reconoce para este tipo de diferencias.

Apunta que allí "deberán ser probadas cada una de las infames acusaciones de que he sido objeto", agregando que "quedará claro que ellos mienten y con eso me siento absolutamente recompensado".