SANTIAGO.- El Presidente Sebastián Piñera aseguró hoy lunes que el Gobierno estudia una mayor apertura de la cuenta de capitales del país, para mitigar los efectos de la fuerte baja del dólar, especialmente en el sector exportador.
"Estamos trabajando en la apertura de nuestra cuenta de capitales de forma tal de permitir mayores límites de inversiones, no solamente de los fondos de pensiones, sino que de inversionistas institucionales", dijo Piñera en un seminario del sector agrícola, donde se abordó el tema.
El dólar cerró este martes con retrocesos, afectado por la debilidad de la moneda norteamericana en los mercados internacionales.
Al término de la sesión, la divisa se cotizó en $486,2 comprador y $486,8 vendedor, con una baja de casi $1 con respecto al cierre del viernes, en línea con los descensos registrados en jornadas anteriores.
Operadores consideraron que la suerte de la divisa a nivel local está completamente ligada a lo que está ocurriendo en los mercados mundiales, con la apreciación de diversas monedas locales en todo el mundo y de hecho, hoy el presidente del Banco Central, José de Gregorio, ratificó esta misma conclusión.
El Mandatario sostuvo que frente a lo que ocurre en los mercados internacionales no se podía adoptar demasiadas acciones, porque se trata de un fenómeno global, pero sí se podía hacer a nivel local, dando facilidades a los exportadores y sector agrícola, en particular, relevando algunas medidas que ya se han adoptado sobre el particular.
Se refirió en este sentido a la necesidad de proteger a los agricultores chilenos de la competencia desleal que viene del exterior. "Hemos propuesto una profunda modernización a nuestra institucionalidad antidistorsiones de forma tal que actúe por oficio, sin que necesite de una demanda específica", indicó al ejemplificar.
Comentó asimismo que se decidió ampliar el plazo para establecer salvaguardias, lo que es importante cuando los tratados de libre comercio restringen el poder de acción. En este sentido, sostuvo que se va a ampliar en dos años el periodo de la salvaguardia, renovable por dos años adicionales, lo que significa "cuatro años de protección estable y segura".
Pidió al sistema financiero adecuarse a la realidad del sector agrícola, relevando también el rol de Corfo y del Bancoestado.