La pequeña minería es donde se registra un mayor accidentabilidad laboral, porque grades empresas mineras invierten mucho más en ello.
El Mercurio
SANTIAGO.- El Gobierno apoyará económicamente a la pequeña minería para mejorar las condiciones de seguridad con el objetivo de evitar accidentes como el del yacimiento San José, donde 33 trabajadores permanecieron atrapados durante 69 días, anunció hoy el ministro de Minería, Laurence Golborne.
El presupuesto de la estatal Empresa Nacional de Minería (Enami) para el 2011 incluye una partida de unos 3.500 millones de pesos (más de 7 millones de dólares) destinada al programa "Apoyo a la producción segura", explicó el secretario de Estado.
Este programa comprende herramientas para promover y facilitar el cumplimiento de las medidas de seguridad en pequeñas y medianas compañías mineras.
Golborne sostuvo en un encuentro con la prensa que el Ejecutivo debe mejorar "la calidad, cantidad y los procedimientos de fiscalización" de las faenas mineras, aunque esto debe ir acompañado de un "apoyo adecuado a la pequeña minería y a la minería artesanal".
En caso contrario, dijo el ministro, no se podrán cumplir los objetivos de "regularizar las situaciones de informalidad que puedan existir en el sector y mejorar las condiciones de seguridad".
Catastro de minas en problemas
"No podemos desarrollar actividades rentables a costa de la vida de los trabajadores. La principal prioridad del Gobierno es la seguridad y la dignidad en el trabajo, y tendremos que ayudar a las empresas", explicó Golborne.
El ministro indicó que el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) elabora un catastro de "todas las minas con problemas", aunque hay muchas pequeñas explotaciones clandestinas que no aparecen en ningún registro y en las que suelen producirse accidentes por la ausencia de medidas de seguridad.
De las 34 muertes que se registraron en el sector minero el año pasado, explicó Golborne, 20 fueron en faenas con menos de doce trabajadores, algunas de las cuales eran ilegales.
En el caso de la mina San José, al norte del país, el ministro lamentó que el Sernageomin permitiera en 2008 su reapertura tras la muerte de un trabajador sin comprobar ni exigir el cumplimiento de algunas obligaciones en materia de seguridad.
"Era una mina controlada, pero no fue bien controlada", dijo Golborne, quien agregó que "el Sernageomin de la época no actuó con la diligencia que requería la situación".
En otro tema, Golborne se defendió de las críticas de la oposición por las modificaciones que realizó en un proyecto de ley para regular el cierre de las faenas mineras.
El tema salió a la palestra a raíz de un reportaje periodístico en el que se denunció la presencia de más de 200 faenas mineras abandonadas en Chile por sus desechos tóxicos y la ausencia de una norma que regule su cierre.
El proyecto de ley sobre este tema se elaboró en el tramo final del mandato de la ex presidenta Michelle Bachelet, aunque a finales de julio el nuevo ministro de Minería introdujo algunos cambios que, según la opositora Concertación, reducían las exigencias a las empresas contenidas en el texto inicial.
Golborne explicó que el proyecto de ley exigía a las mineras contar desde el inicio de sus operaciones con los recursos necesarios para el cierre de las faenas, algo muy difícil dado el elevado coste que supone poner fin a una explotación minera.
La modificación introducida por Golborne obliga a las compañías a crear un fondo de garantía para que, una vez cumplido el 75% del tiempo de explotación o de vida útil del mineral, la empresa pueda garantizar el pago de todo el costo del cierre de las faenas.
