BRASILIA.- La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, se inclina por reemplazar a Henrique Meirelles en la presidencia del Banco Central, según declaraciones de uno de sus colaboradores publicadas hoy por el periódico "O Estado de Sao Paulo".
Dilma Roussef quiere formar en todos los sectores un equipo que comparta su misma visión económica y que reduzca la tasa de interés.
El colaborador de la presidenta explicó que Dilma piensa nombrar para el sector económico defensores de acciones de desarrollo, como ella, quien cree que el gobierno tiene la función de inducir el crecimiento económico.
En Brasil, la presidencia del Banco Central es una indicación del Ejecutivo aprobada en votación secreta por el Senado, pero el poder para decidir la política monetaria es del órgano. Uno de los puntos que cobró mayor importancia en los últimos años fue la tasa Selic, referencia para las demás tasas de interés.
Actualmente la Selic es de 10,75 por ciento al año para impedir un alza de la inflación, lo que genera críticas de algunos sectores del propio gobierno Lula -del cual Dilma fue ministra - por frenar el consumo interno.
Según el artículo, el objetivo de Dilma es dar las condiciones para que se reduzca la tasa de interés ya en la primera reunión del Consejo de Política Monetaria (Copom), y dar muestras de que -al contrario de lo que hizo Luiz Inácio Lula da Silva- ella tendrá el control de todos los sectores del gobierno, empezando por la economía.
La evaluación es que Meirelles quedaría en una posición muy incómoda con la centralización de las decisiones en la presidenta y la clara presión de ella para disminuir las tasas de interés. Lula nunca ha hecho públicamente presión sobre el Banco Central.
El periódico apunta que una alternativa, a la cual Meirelles demostraría apertura, es que Dilma lo nombre embajador en Washington, porque el presidente del Banco Central tiene buena llegada en los medios financieros y gubernamentales.