LONDRES.- Un 99 por ciento de los británicos consideran excesivos los sueldos, primas y otros ingresos de los ejecutivos de la banca, según un sondeo del think-tank "Compass".
Sólo un uno por ciento de los encuestados creen que los ingresos de los ejecutivos se ajustan a sus prestaciones, mientras que un 64 por ciento opina que el máximo responsable de una empresa no debería llevarse a casa más de 500.000 libras (808.000 dólares o 385 millones de pesos).
Hoy precisamente se lanza una investigación en torno a la escalada en los pagos de los directivos de empresas y las diferencias crecientes entre los directivos y el resto del personal.
Así, según el diario The Guardian, la división de banca de inversiones de Barclays dedicará este año, según se calcula, un mínimo de 4.000 millones de libras (6.400 millones de dólares) a sueldos y primas para sus directivos.
"Compass" comenzó hace más de un año a presionar al Gobierno para que creara una comisión encargada de revisar las pagas de los ejecutivos a la vez que propuso que debería obligarse a las empresas a respetar una proporción salarial entre el mejor y el peor remunerado entre sus empleados.
El anterior Gobierno laborista desestimó, sin embargo, esa idea, a la que también parece reacia la actual coalición conservadora-liberaldemócrata, por lo que Compass ha decidido lanzar su propia comisión investigadora, que estará presidida por Deborah Hargreaves, ex periodista del Financial Times.
De esa comisión formarán también parte lord Newby, miembro liberaldemócrata de la Cámara Alta, Brian Bailey, director de pensiones del West Midlanddds Pension Fund, Frances O’Grady, secretaria general adjunta del sindicato TUC y Michael Taylor, ex director de la ONG benéfica Christian Aid.
El parcialmente nacionalizado Royal Bank of Scotland provocó indignación casi general en el Reino Unido al revelar que está aprovisionando fondos para pagar a su personal a un ritmo más rápido que el de la caída de los ingresos de su banca de inversiones.
La cantidad dedicada por el banco escocés, controlado en un 84 por ciento por el Estado, a salarios, pensiones y primas llegó en los nueve primeros meses del año a 2.100 millones de libras (3.394 millones de dólares), sólo 100 millones menos que hace un año, aunque los ingresos se han reducido mientras tanto de 9.000 a 6.300 millones de libras.
El ratio de compensación, que mide el incremento de las pagas del personal en relación con los ingresos, ha subido de un 25 a un 34 por ciento en un año y en el tercer trimestre era incluso de un 40 por ciento.