MADRID.- La vicepresidenta segunda del Gobierno español, Elena Salgado, descartó hoy que España vaya a necesitar un rescate financiero de la Unión Europea (UE), como sucede a Irlanda, porque está cumpliendo "al pie de la letra" con su plan de ajustes y cuenta con una economía más diversificada que otros países.
En una entrevista con la emisora pública de radio RNE, Salgado subrayó que España aborda en la actualidad un "importante" proceso de reformas estructurales y añadió que el sistema financiero español es mucho más sólido que el de Irlanda, como han demostrado los resultados de los test de estrés al sector.
Recordó que España diseñó un fondo que pudiera ayudar en las fusiones de las cajas de ahorros (FROB o Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), del que sólo ha sido necesario utilizar 11.000 millones de euros (unos $15.000 millones de dólares), un importe que tendrán que devolver esas entidades financieras y que no ha tenido ni va a tener repercusión sobre los presupuestos del país.
Salgado agregó que lo que más diferencia a España de Irlanda es la situación de su sector financiero y la deuda pública, que sigue estando veinte puntos por debajo de la media europea, lo que permite afrontar el futuro "con toda la tranquilidad".
En su opinión, la ayuda europea a Irlanda, cuya aportación española se hará mediante avales, va a garantizar además la estabilidad del euro.
Añadió que aunque los mercados financieros son imprevisibles, y por tanto, no se puede hacer mucho caso de las subidas y bajadas bursátiles, hay que mirar a medio plazo y pensar que los fundamentos de la economía española son "muy sólidos y capaces para calmar a los mercados".
En este sentido, explicó que lo más importante es que Irlanda y el resto de los países cumplan con sus compromisos y adopten las medidas necesarias, al igual que España está cumpliendo con sus compromisos y cuyos resultados son ya tangibles.
La ministra concluyó que España no necesitará más medidas de ajuste adicionales a las que ya "están sobre la mesa", de las que dijo que serán suficientes para cumplir el objetivo de reducción del déficit al 6% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2011 y al 3% en 2013.