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Santiago: Miércoles 24 de abril del 2024 | Actualizado 22:22
SANTIAGO.- La economía chilena cerraría este año con un crecimiento del orden de 6%, en tanto que se espera que en 2011 la expansión sería en torno a 7%, debido a una visión positiva del entorno externo, favorecido además por los efectos rezagados de la política monetaria, de acuerdo a las proyecciones de Estudios Security.
El análisis apunta asimismo a una inflación en el centro del rango meta entre dos y cuatro puntos porcentuales en 2010.
Por otra parte, se estima que la demanda interna continuaría con un repunte más acentuado, impulsada por el aumento de la inversión, y la prolongación del dinamismo del consumo privado.
“El crecimiento que prevemos es consistente con un alza del PIB medido en dólares desde una cifra en torno a US$210 mil millones de dólares en 2010 hasta cerca de US$245 mil millones de dólares en 2011, potenciado por la apreciación del peso que se espera en promedio para ese período, con lo cual el ingreso per cápita se incrementaría hasta una cifra de orden de 14 mil 190 dólares", se indica.
Desde un punto de vista sectorial, todas las ramas presentarían un aumento en su producción durante 2011, salvo pesca, que seguiría afectada por el virus ISA, siendo las más dinámicas construcción, comercio, industria y transporte.
Asimismo, las proyecciones apuntan a que la brecha de capacidad -distancia entre el producto efectivo y tendencial- seguiría reduciéndose el próximo año y quedaría en un nivel muy cercano a cero.
En el mercado laboral, las expectativas indican una disminución en la tasa de desempleo promedio (desde cerca de ocho por ciento en 2010 a una cifra en torno a siete por ciento en 2011) derivada de un incremento en el empleo, del orden de 3,8 por ciento, en un contexto de un aumento menor en la fuerza de trabajo (2,5 por ciento).
Por su parte, la balanza comercial finalizaría el próximo año con un superávit similar al de 2010, producto de exportaciones por cerca de US$79 mil millones e importaciones por US$63 mil millones.
En materia de inflación, las perspectivas apuntan a que la variación anual del IPC se mantendría fluctuando en la parte baja del rango meta (entre 2% y 4%) y concluiría el año en el centro de dicho rango.
Asimismo, se estima que el Banco Central continuaría con ajustes de 25 puntos base en la tasa de política monetaria (TPM) hasta el primer trimestre de 2011, para luego retomar un sesgo más restrictivo hacia el segundo trimestre. Como resultado, el tipo rector podría alcanzar un nivel cercano al neutral (en torno a 6%) a mediados del próximo año.
Por último, para el próximo año se prevé que el tipo de cambio se ubicaría más cerca de $450 pesos que de $500 pesos, acorde con la evolución esperada para sus fundamentos.
