FRANCFORT.- El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) volvió a dejar invariable hoy la tasa de interés de referencia de la zona euro, que desde mayo de 2009 se mantiene en su mínimo histórico del 1,0 por ciento.
La decisión, tomada por los 22 miembros del consejo en su sesión ordinaria, era la prevista por la mayoría de los analistas, que no esperan que la entidad europea modifique las tasas hasta finales de 2011.
El guardián del euro optó una vez más por la prudencia y se aferró a su política de dinero barato en vista de la crisis de deuda en varios países de la eurozona y de la fuerte incertidumbre en los mercados.
En su última reunión, el banco emisor con sede en Fráncfort volvió a repetir que los tipos de interés se sitúan en un nivel "adecuado" debido a la persistente crisis de deuda y a la desaceleración de la coyuntura mundial.
Una subida de tipos en los 16 países encarecería los créditos y podría provocar el desvanecimiento de la tímida recuperación en la eurozona.
En la reunión de hoy, el consejo de gobierno se ocupó probablemente sobre todo del riesgo de que Irlanda, que la semana pasada tuvo que pedir ayuda del paquete de rescate aprobado por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para los países europeos en dificultades, contagie a otros países del euro.
El principal temor es que España y Portugal, fuertemente endeudados, tengan que seguir los pasos de Dublín y recurrir al paquete de ayudas, aunque hoy el ministro alemán de Economía, el liberal Rainer Brderle, afirmó que ninguno de los dos países necesitarán hacer uso de ese recurso.
Existen "buenas oportunidades" para que España y Portugal logren poner en orden por sí mismos sus propios presupuestos, afirmó en Berlín.
Ahora, los mercados esperan con atención la tradicional rueda de prensa que el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, ofrecerá a primera hora de la tarde en Fráncfort para justificar su decisión, dar pistas sobre la futura política monetaria europea e informar sobre las cuestiones discutidas en la sesión.
Los expertos esperan sobe todo las declaraciones del banquero francés sobre la compra de bonos soberanos y la actual estrategia de retirada paulatina de las medidas extraordinarias aprobadas para combatir la crisis.