Japón reducirá los impuesto a sus empresas para estimular la economía

TOKIO.- El gobierno de Japón anunció el lunes que reducirá en cinco puntos porcentuales el fuerte impuesto que aplica a las empresas en el país, en un intento por estimular la economía y ayudarlas a que se mantengan competitivas.

La medida busca promover la inversión, el empleo y un alza salarial a nivel interno a fin de que Japón pueda superar la deflación, dijo a la prensa el primer ministro Naoto Kan.

"He decidido la adopción de una medida audaz", apuntó.

El impuesto a las empresas en Japón alcanzaba en la actualidad 40%, en comparación con 30% en Estados Unidos y Gran Bretaña, según el Ministerio de Economía, Comercio e Industria.

El ministerio y las empresas demandaban una reducción del impuesto con el argumento de que el nivel actual representa una enorme carga a las firmas japonesas y les disminuye la competitividad global.

Kan reconoció que aumentan las compañías japonesas que se mudan al exterior, donde pagan menores impuestos, con el resultado de una posterior pérdida de empleos, de acuerdo con un despacho de la agencia noticiosa Kyodo.

“La situación constituye una desventaja para la economía japonesa”, afirmó el gobernante.

Según Kan, la decisión fue adoptada durante la reunión que sostuvo con los ministros Yoshihiko Noda, de Finanzas, y Koichiro Gemba, de Política Nacional. El primer ministro no precisó la manera como el gobierno compensaría la caída del ingreso fiscal a causa de la disminución del impuesto a las empresas.

La medida fue anunciada apenas semanas después que los legisladores aprobaran el plan de estímulo económico que presentó Kan por 61.000 millones de dólares, tendente a crear empleos y reanimar la economía del país.

El vapuleado primer ministro enfrenta dificultades para lograr que la atención se centre en la economía, en medio de un ambiente político delicado.

Según encuestas recientes, ha declinado la aceptación de Kan debido al descontento popular que suscitó la actuación de su gobierno ante las rencillas diplomáticas con China y Rusia.

Los desaciertos de varios miembros de su gabinete, incluido un ministro de Justicia que fue obligado a dimitir, incrementaron el enfado popular.