WASHINGTON.- La confianza entre los propietarios de pequeñas empresas en Estados Unidos tocó su mayor nivel en casi tres años en noviembre, reflejando una mejoría en el mercado laboral y un repunte en el gasto de capital, mostró el martes un sondeo del sector.
El índice de confianza de la Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB) creció en 1,5 puntos a 93,2, su nivel más alto desde diciembre del 2007, cuando comenzó la recesión.
La contracción económica, la más larga desde la Gran Depresión de la década de 1930, terminó oficialmente en junio del 2009.
El índice subió por cuarto mes en noviembre, y sigue teniendo un desempeño mejor que el visto durante todos los períodos de recuperación desde 1973, dijo la NFIB.
Siete de los 10 componentes del índice anotaron ganancias, con la creación de empleos y los planes de gasto acumulando la mitad del incremento en el indicador. El sondeo reveló también que la creación de empleos en el sector pasó a terreno positivo tras estar en cifras rojas durante 32 de los últimos 35 meses.
Cerca de un 9% de las 807 pequeñas empresas que participaron en el sondeo realizado hasta el 30 de noviembre reportó tener empleos vacantes, un punto porcentual por debajo del nivel del mes previo.
Durante los próximos tres meses, un 9% de las empresas planea crear empleos, un punto porcentual por sobre el nivel previo, mientras que un 12% pretende reducir personal, un punto porcentual menos que en el sondeo anterior.
"A nivel general, la creación de empleos se mantendría, pero a un ritmo lento, muy por debajo de la cifra de 300.000 necesaria cada mes durante los próximos tres años para hacer frente al crecimiento poblacional y restablecer la mayoría de los empleos suprimidos durante la recesión", dijo la NFIB.
Cerca de un quinto de los consultados planea realizar gastos de capital y muchos dijeron que sus necesidades de financiamiento estaban satisfechas. Las empresas también señalaron que continuaban liquidando inventarios y un mayor número informó estar subiendo sus precios.
Si el patrón de alzas en los precios se mantiene, los temores de deflación de la Reserva Federal podrían despejarse.