SANTIAGO.- Por unanimidad el Grupo de Política Monetaria (GPM) recomendó al Concejo del Banco Central (BC) subir la tasa de interés en 25 puntos base, a 3,25% nominal anual, y mantener el sesgo en favor de una normalización gradual, en su reunión del 16 de diciembre.
Asimismo, el GPM invitó a transparentar lo más posible la evaluación de la relación entre el tipo de cambio real observado y el de equilibrio.
"Dicha evaluación proveerá valiosa información sobre la conveniencia de una eventual intervención en el mercado cambiario y de la interacción entre ella y la política monetaria", dijo el grupo.
En esta misma línea, en la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central publicada la semana pasada, los expertos consultados por el instituto emisor proyectaron que la tasa de interés de política monetaria (TPM), subiría a 3,25% nominal anual en diciembre.
Dólar
En tanto, y pese al llamado ayer de los senadores al Banco Central a intervenir para detener la caída del tipo de cambio, todavía no existe unanimidad entre los economistas sobre la efectividad de una compra de dólares.
En el Grupo de Política Monteraia, Ricardo Matte, director del Programa Económico de Libertad y Desarrollo, opina que la intervención es "inminente", y que para frenar las presiones inflacionarias, el instituto emisor debe continuar subiendo la tasa de interés.
"Yo soy partidario de una compra masiva de dólares, de un paquete grande de
US$ 8.000-10.000... y como última opción, usar los controles de capitales, que no tienen buena historia y no son muy eficientes", dijo.
Recordó que, en 2008, el BC logró con su intervención que el precio de la divisa se elevara $ 50. "Después vino la crisis, por lo que el BC tuvo suerte, pero ahora no sabemos qué es lo que viene para adelante", comentó, añadiendo que una reducción del gasto fiscal en 2010 y 2011 "podría ser un alivio para darle un sustento al tipo de cambio real, a la espera de medidas que mejoren la productividad".
Por su parte, el socio de la Consultora Forecast, Ángel Cabrera, señaló que "muy probablemente la intervención va a ser necesaria en un futuro cercano por los flujos de capital que se van a generar por la política monetaria expansiva tanto en Estados Unidos como en Europa".
Indicó que para contrarrestar los efectos en el sector exportador y en el precio de los activos, la intervención podría ser directa a través de la compra de dólares, o estableciendo algún tipo de control de capitales como última alternativa. "Eso podría ser necesario en algún momento del 2011", opinó.
Asimismo, el profesor titular del Instituto de Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Juan Eduardo Coeymans, declaró que si el tipo de cambio cae de su nivel de equilibrio, "yo sería partidario de intervenir".
Por eso consideró relevante que el BC transparente lo más posible la evaluación de la relación entre el tipo de cambio real observado y el de equilibrio condicional a los fundamentales esperados en el horizonte de política.
Finalmente, el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Manuel Agosín, planteó que, en el corto plazo, una intervención podría tener efectos positivos si es que se esteriliza la venta de dólares con la compra de papeles. No obstante, puntualizó que sería inadecuada si el escenario de entrada masiva de capitales por las políticas monetarias expansivas en Estados Unidos y Europa se materializa.
"Ahí tendríamos que repensar/reestudiar las medidas poco ortodoxas que se han usado en el país... tendríamos que revisarlas una y una y ver su conveniencia", remarcó.