La economía española sigue en la mira de los analistas.
El MercurioDUBLÍN.- La agencia de calificación de rating Moody's rebajó hoy la credibilidad crediticia de Irlanda en cinco niveles, pasando de "Aa2" a "Baa1", y advirtió de la posibilidad de nuevas decisiones en la misma dirección si el país no controla su deuda en un periodo razonable.
Moody's justificó la medida por la subida de los costos del salvamento de los bancos, el aumento de la inseguridad por las perspectivas económicas del país y la caída de la fortaleza financiera del gobierno.
Las perspectivas para el país siguen siendo negativas, pues la inseguridad respecto a la economía irlandesa repercute en una tendencia contínua a la baja del sector inmobiliario y financiero, así como en la caída de los créditos al sector privado, indicó.
Moody's rebajó además la calificación de Irlanda como emisor a corto plazo de Prime 1 a Prime-2 (correspondiente a la calificación de Baa1 otorgada a la deuda).
Irlanda está sujeta a los techos regionales de depósitos bancarios y de bonos de la zona del euro, que tienen la calificación Aaa y que no se verán afectados por la decisión de hoy.
Moody's elogia, sin embargo, la competitividad de la economía irlandesa y sus condiciones fiscales favorables a los negocios.
La flexibilidad del mercado laboral se refleja además en los considerables ajustes salariales que se han producido durante la crisis, señala la agencia, que habla también de "datos saludables" en materia de exportaciones.
En una acción paralela, Moody's rebajó también en cinco peldaños (de Aa2 a Baa1) a la Agencia Nacional de Gestión de Activos de Irlanda (NAMA), cuya deuda está plenamente garantizada por el Gobierno de Dublín.
Al explicar su decisión, el vicepresidente de la firma, Dietmar Hornung, recordó que, además de los recientes anuncios, el Gobierno irlandés se ha comprometido a inyectar en torno a 50.000 millones de euros en su sector bancario, lo que equivale a aproximadamente un 32 por ciento del PIB del país.
La agencia señala que, en las semanas anteriores al anuncio del apoyo de 85.000 millones de euros de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, los problemas del sector bancario irlandés volvieron a agudizarse al disiparse la confianza en su banca.
Otra factor que justifica la decisión de Moody’s es, según la agencia, el aumento de la incertidumbre en relación con el futuro de la economía irlandesa, resultado de la fuerte crisis en los sectores financiero e inmobiliario.
Las inciertas perspectivas económicas seguramente se amplificarán por culpa del necesario programa de autoridad fiscal, que va a pesar sobre la demanda interna.
Además de eso, la anunciada reducción en 15.000 millones de euros (aproximadamente un 9,5 por ciento del PIB) en el gasto público en los cuatro próximos años para reducir hasta un 3 por ciento del PIB el déficit presupuestario va a representar una pesada rémora para los esfuerzos de recuperación del país.
La propia UE ha reconocido las poco claras perspectivas económicas al ampliar en un año más hasta 2015 el plazo concedido al país para lograr ese objetivo de reducción del déficit público.
Moody's espera por otro lado que, debido a todo lo anterior, el ratio de la deuda irlandesa crezca desde un 66 por ciento del PIB en 2009 hasta un 120 por ciento en 2013 antes de equilibrarse, y si se incluye la deuda de la agencia NAMA, garantizada por el Gobierno, ese ratio puede incluso llegar al 140 por ciento.