NUEVA YORK.- El constructor automotor japonés Toyota, número uno del mundo, anunció este lunes que pagará más de 32 millones de dólares a la agencia estadounidense de seguridad en las rutas (NHTSA) para poner fin a dos investigaciones en su contra.
"Toyota Motor Corporation anuncia haber alcanzado dos acuerdos amistosos con la NHTSA vinculados a dos investigaciones sobre una eventual falta de rapidez en pedir el reintegro en 2005 de vehículos debido a una corrosión en el sistema de dirección" y otro reintegro a fábrica "entre 2007 y 2010 para corregir el riesgo de unas alfombras que bloquean los pedales de aceleración", informó Toyota en un comunicado.
"Toyota ha aceptado pagar 32,425 millones de dólares en el marco de estos acuerdos amistosos, pero no reconoce ninguna violación de sus obligaciones en el marco de la ley sobre la seguridad en Estados Unidos", añadió el reporte.
Toyota solicitó el reingreso a sus plantas de 10 millones de vehículos desde el otoño boreal de 2009, en su mayoría en Estados Unidos, por diferentes problemas, esencialmente por pedales de aceleración que se bloquean por alfombras de tapizados del piso.
El 10 de mayo, la NHTSA había informado sobre el lanzamiento de una investigación sobre Toyota, para saber si se había comunicado a tiempo el pedido de reintegro de automóviles en 2005.
En febrero, la NHTSA informó además que investigaba para ver si el constructor japonés había declarado suficientemente rápido a las autoridades los problemas de aceleración involuntaria que afectaban a sus vehículos.