TOKIO.- El producto interior bruto (PIB) de Japón, que crecerá este año un 3,1%, según los más recientes cálculos, probablemente registrará en el próximo fiscal, que comienza el 1 de abril de 2011, un aumento real de solo un 1,5%, según las previsiones dadas a conocer hoy por el gobierno de Tokio.
La notable desaceleración del crecimiento económico en el ejercicio fiscal 2011/2012 se deberá principalmente al cese de los incentivos estatales al consumo privado y la producción.
Las medidas de estímulo, que incluyen facilidades para la compra de automóviles respetuosos con el medio ambiente, llevaron al gobierno de Tokio a ajustar al alza, del 2,6 al 3,1%, su previsión de crecimiento para el ejercicio 2010/2011.
Además, los datos más recientes apuntan a un menor aumento de la producción industrial, sobre todo del sector automotor, y a un descenso de los ingresos derivados de las exportaciones a consecuencia de la fortaleza del yen.
De acuerdo con los nuevos pronósticos oficiales, el aumento de las exportaciones niponas bajará de un 15,8 a un 6,2% en el próximo ejercicio fiscal.
En noviembre, las exportaciones se incrementaron con respecto al mismo mes del año pasado en un 9,1%, a 5,4 billones de yenes (49.000 millones de euros 64.300 millones de dólares), gracias a una mayor demanda de productos japoneses en Asia y Europa.
Respecto a la situación en el mercado laboral, el gobierno japonés augura un descenso de la tasa de desempleo de un 5,0 a un 4,7%.