Con "La Quintrala" y Jeannette Hernández pasó María Isabel Farah su primera noche de cárcel

SANTIAGO.- Menos de 24 horas llevan los ex ejecutivos de La Polar Pablo Alcalde, Julián Moreno y María Isabel Farah privados de libertad luego que durante la madrugada de este viernes el Segundo Juzgado de Garantía decretara la medida cautelar en su contra por considerarlos un peligro para la sociedad tras el escándalo de las repactaciones unilaterales.

El duro momento que viven los ex gerente de la compañía ha afectado de forma más intensa a Farah quien fue trasladada hasta el Centro Penitenciario Femenino a una sección de custodia directa en la que debe compartir pieza con otras cuatro reclusas.

Según lo informado por fuentes al interior del recinto emplazado en San Joaquín, quien fuera la encargada de administración y de la gerencia corporativa de La Polar se ha quebrado en reiteradas ocasiones, llorando durante la noche y la mañana de este viernes. Tal y como dijo su abogado Álex Caroca la resolución del tribunal la impactó pues jamás esperó que se decretara en su contra prisión preventiva.

En la cárcel de mujeres de Santiago, Farah comparte zonas comunes con personas que están en su misma condición procesal de imputada, es decir siendo investigada por un delito, y también se relacionará con reclusas que cumplen actualmente condena en ese lugar. La ex ejecutiva de La Polar fue destinada a la misma sección en que se encuentra la arquitecta María del Pilar Pérez, sentenciada por tres crímenes, y Jeannette Hernández, la madre de los hermanos Rojo.

Alcalde con Moreno

Por su parte, el ex presidente de La Polar, Pablo Alcalde, y el ex gerente de Productos Financieros, Julián Moreno, se encuentran en el módulo 12 de Santiago Uno. En ese lugar está asignada una población penal de bajo compromiso delictual, es decir primerizos, personas que cayeron en prisión preventiva por delitos económicos y ex funcionarios de las Fuerzas Armadas y de orden.

Hay un centenar de personas en esa zona que comparten celdas que permiten un máximo de tres camas y que miden 3 metros cuadrados. En el caso de los imputados ambos pasaron la noche en la misma pieza solos. Ambos imputados han protagonizado acusaciones cruzadas respecto a quién tenía conocimiento de las repactaciones unilaterales, echándose la culpa uno al otro.

Todos podrán acceder a visitas de sus familiares dos veces a la semana en estos recientos, pese a que algunos de ellos ya están gestionando el traslado al anexo Capitán Yáber. Los imputados están a la espera de que sus defensas presenten los recursos para impugnar la decisión de la jueza María Verónica Orozco y de esta forma revertir su privación de libertad ante la Corte de Apelaciones santiaguina, situación que se zanjará la próxima semana.