Alemania manifestó que era "lamentable" el baile de cifras sobre el fondo de rescate

BERLÍN.- El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, consideró el miércoles "lamentable" el baile de cifras que rodea el importe del cortafuegos europeo, objeto de intenso debate, y dirigió un crítica apenas velada a la OCDE.

"Es lamentable que en este debate no haya tope para ninguna cifra", dijo Seibert en la habitual rueda de prensa del gobierno. "Cada vez que sale una cifra, parece que hubiera que aumentarla", dijo.

La Canciller alemana, Ángela Merkel, señaló el lunes que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) "debe mantenerse de forma permanente" en los 500.000 millones de euros acordados inicialmente.

Sin embargo, la Canciller dijo estar dispuesta a acumular los fondos ya concedidos por el existente Fondo Europeo de Estabilidad Financiera FEEF (casi 200.000 millones) a los del MEDE, que lo reemplazará. Ello permitiría llegar a unos 700.000 millones de euros en capacidad total de préstamos.

Pero en un informe presentado el martes en Bruselas, el OCDE estimó que la zona euro debe reforzar su cortafuegos contra la crisis de la deuda hasta más de un billón de euros con el fin de cubrir las necesidades financieras de sus miembros más vulnerables, como España o Italia.

Este asunto del volumen de los mecanismos de rescate será tratado en una reunión de ministros europeos de Finanzas, el viernes y el sábado en Copenhague.

En la opinión de Seibert, este baile de cifras conduce a una "desestabilización de los mercados, en momentos en que nos aprestamos a tomar decisiones que justamente intentan apaciguar a estos mercados".

Por su parte, la Comisión Europea había propuesto que los dos fondos, el FEEF y su sucesor el MEDE, funcionen en forma paralela con el fin de aumentar su munición conjunta hasta 940.000 millones de euros.

Sin embargo, varios los diputados alemanes, erigidos en portavoces de una opinión pública harta de que Alemania -primer contribuyente neto de la zona euro- pague cada vez más, no están dispuestos a ello, sobre todo ahora que la crisis de la deuda parece apaciguarse desde principios de este año.