Producción manufacturera británica cae y eleva el riesgo de una recesión más extensa

LONDRES.- La producción manufacturera británica tuvo una inesperada caída en abril, lo que elevó el riesgo de una recesión más extensa y sumó presión sobre las autoridades para que tomen más acciones de estímulo al crecimiento económico.

El Banco de Inglaterra se distanció la semana pasada de la opción de inyectar más liquidez a la tambaleante economía, pero el lunes el consejero Adam Posen pidió más compras de activos, enfocados en asegurar préstamos a pequeñas y medianas empresas.

Gran Bretaña todavía está sufriendo las secuelas de la caída vista durante la crisis financiera del 2007 al 2009 y se sumergió en recesión de nuevo a medida que los problemas de deuda de la zona euro golpearon sus exportaciones e hicieron a las empresas reacias a la inversión y a las nuevas contrataciones.

La producción manufacturera cayó un 0,7% en abril después de un alza de un 0,9% en marzo, lejos de la previsión de analistas que esperaban un comportamiento estable, dijo el martes la Oficina Nacional de Estadísticas.

Una lectura más amplia de la producción industrial, que incluye energía y actividad minera, se mantuvo sin cambios en abril después de una caída de un 0,3% en marzo, aunque también se ubicó por debajo de las expectativas.

"Dado que la crisis de la zona euro se ha intensificado desde abril y las recientes encuestas manufactureras han sido muy débiles, parece probable que el sector industrial seguirá lastrando el crecimiento general del PIB por algún tiempo", dijo Samuel Tombs, economista de Capital Economics.

Al panorama nublado se sumó un empeoramiento de las perspectivas del mercado inmobiliario británico.

En otra señal de cuán vinculada está la economía británica con la Europa continental, la Asociación de Fabricantes y Comercializadores de Automóviles dijo que el país podría producir un récord de 2 millones de vehículos en el 2015, siempre y cuando la demanda de la zona euro resista a la crisis de deuda.

El ministro de Finanzas, George Osborne, advirtió el domingo que la crisis de la zona euro estaba matando la recuperación británica. Miembros de su propio partido conservador le han llamado a tomar medidas más sólidas para impulsar la economía.

Sin embargo, las manos de Osborne están atadas a su promesa de aliviar el enorme déficit fiscal del país, que alcanza todavía a cerca de un 8% del PIB.