Gente protesta en contra de las medidas de austeridad impuestas por el parlamento portugués, en la Praca do Comercio, en Lisboa.
ReutersLISBOA.- La economía portuguesa debería contraerse 1,6% el año próximo según las previsiones publicada el martes por el Banco de Portugal, que se muestra más pesimista que el gobierno y la troika de acreedores públicos (UE-BCE-FMI) al respecto del impacto recesivo de las medidas de austeridad.
"En 2012 y 2013 registraríamos una caída de la actividad económica de 3% y 1,6% respectivamente", indicó el Banco Central portugués en un boletín económico, cuando el gobierno y sus acreedores preveían una recesión de 3% este año y 1% el año próximo.
La entidad, que en sus anteriores previsiones pronosticaba un estancamiento en 2013, justifica esta nueva estimación explicando que "la demanda interna será sólo parcialmente compensada por la evolución positiva de la demanda externa neta".
Esta caída de la demanda interna (6,9% en 2012 y 4,5% en 2013) estará marcada por "la orientación restrictiva de la política fiscal, combinada con los pronósticos desfavorables concernientes a la evolución de la actividad y del mercado laboral", precisó el banco.
Por consecuente, el regulador bancario apuesta a una "fuerte reducción del consumo de los hogares" y a una "contracción acentuada" de la inversión. Esta última se derrumbará, según los pronósticos, de 14,9% este año y 10% en 2013.
En el marco del plan de rescate financiero internacional acordado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional en mayo de 2011, Portugal se comprometió a llevar su déficit público a 5% del PIB este año y 4,5% en 2013.
Para ello, la mayoría gubernamental de centroderecha adoptó un proyecto de presupuesto para 2013 de un rigor draconiano, marcado por un alza generalizada de impuestos y ahorros por un total de 5.300 millones de euros.
El Banco de Portugal estima no obstante que, "sin tardar", debe realizarse "un retoque fiscal que contribuya al crecimiento potencial de la economía", cuando la deuda pública se acercará al 120% del PIB para fin de año.