Parlamentarios de oposición en Portugal piden renegociar condiciones del rescate

LISBOA.- La oposición lusa pidió hoy la renegociación de las obligaciones del rescate financiero de Portugal ante las dificultades del país para salir de la crisis y el Gobierno conservador admitió que las perspectivas económicas pueden empeorar.

El Primer Ministro luso, Pedro Passos Coelho, afirmó en un debate parlamentario que las previsiones macroeconómicas de Portugal para este año tendrán que ser revisadas si se mantiene la desaceleración de las exportaciones en el último trimestre de 2012.

Passos Coelho relacionó con la caída de la demanda externa los malos datos divulgados esta semana sobre la economía lusa, con una caída del PIB mayor de lo previsto, que llegó al 3,8 % en diciembre, y una nueva subida del desempleo, hasta el 16,9%.

Pero António José Seguro, líder del Partido Socialista (PS, principal de la oposición), acusó al Ejecutivo conservador de ser incapaz de combatir el desempleo y la espiral recesiva y pidió a Passos Coelho que diga "basta" a la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Estos dos organismos han impuesto una dura política de austeridad a Lisboa a cambio del rescate financiero de 78.000 millones de euros que le otorgaron en mayo de 2011, cuando los socialistas aún gobernaban Portugal.

"Es el momento de decir basta a la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI)", proclamó el líder de la oposición, para quien el proceso de ajuste presupuestario de Portugal "no es creíble".

No ha evitado que suba el déficit fiscal ni la deuda del Estado y ha "empobrecido" a la población, sostuvo el dirigente socialista, que pidió la renegociación de los compromisos del rescate exigidos a su país.

En el mismo debate los comunistas, cuarta fuerza electoral lusa, pidieron la dimisión de Passos Coelho y le acusaron ser insensible a las penurias de los cientos de miles de familias que sufren los efectos del desempleo.

Sin embargo el Primer Ministro defendió los logros de sus políticas de austeridad para estabilizar la economía y recuperar la confianza de los mercados, y atribuyó la responsabilidad de la crisis al aumento del déficit y la deuda del Estado bajo el anterior gobierno socialista (2005-2011).

Sobre las perspectivas económicas lusas, Passos Coelho admitió que si el nivel de demanda externa no mejora en este año no se mantendrán las actuales previsiones macroeconómicas.

Los pronósticos oficiales del Gobierno portugués, la UE y el FMI prevén una menor caída del PIB luso en 2013, del 1 %, y que el índice de desempleo baje al 16,4%.

Passos Coelho señaló que el Ejecutivo esperaba que la disminución del PIB quedara en 2012 por debajo del 3 % si el ritmo de las exportaciones se hubiese mantenido.

Además anunció que el Gobierno ha puesto en marcha medidas para que las empresas dispongan de créditos y se incentive el empleo entre los jóvenes.