Draghi: En rescate chipriota se supervisará políticas contra lavado de dinero

BRUSELAS.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, reveló hoy que en el programa de asistencia financiera para Chipre se incluirá una supervisión de la implementación de las políticas contra el lavado de dinero.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Draghi afirmó además que la transparencia y la supervisión del sector financiero por parte del futuro Gobierno chipriota tendrán que ser fortalecidas.

El presidente del BCE dijo también que se revisarán las regulaciones sobre liquidez, las provisiones prudentes, la concesión de créditos y divulgación de información.

"La versión final del programa de ajuste debería incluir también una supervisión estrecha del marco contra el blanqueo de dinero y transparencia fiscal, así como de su implementación. No es suficiente que haya legislaciones, tenemos que asegurarnos de que éstas sean realmente implementadas", agregó.

Draghi saludó el compromiso del Gobierno chipriota con el borrador del memorando de entendimiento que fijará las condiciones y exigencias del rescate y el hecho de que hayan empezado a implementar las primeras medidas acordadas.

"Tras las elecciones presidenciales en Chipre es muy importante que se acuerde un programa" y que "el país tome las riendas del rescate cuando haya un nuevo Gobierno", destacó.

La eurozona también tiene que buscar vías para garantizar la sostenibilidad de la deuda de Chipre al tiempo que se debe asegurar que no se cree inestabilidad financiera, afirmó.

Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro (Eurogrupo) pidieron en su última reunión a Chipre que realice una auditoría independiente sobre el cumplimiento de las normativas contra el lavado de dinero en la isla, un paso previo para autorizar un programa de asistencia financiera para el país.

Alemania tiene dudas sobre el rescate al alegar que los bancos chipriotas no han frenado el supuesto blanqueo de dinero de clientes rusos, una acusación que Chipre niega.