Warren Buffett delega en una joven de 29 años la dirección de varias de sus empresas

NUEVA YORK.- Cuando Warren Buffett compró la mitad de una entidad de préstamos hipotecarios comerciales en 2009, contrató a una joven de 25 años recién egresada de la escuela de negocios para estar pendiente de la inversión.

Desde entonces, Berkadia Commercial Mortgage LLC recuperó la mayor parte de los US$ 217 millones que Berkshire Hathaway Inc. invirtió en el acuerdo. El negocio también contribuyó a impulsar la carrera de Tracy Britt Cool.

Cool, que actualmente tiene 29 años, es una de las personas que asesoran a Buffett en la que éste deposita más confianza. Recorre el país para prestar su asistencia a una constelación de empresas demasiado pequeñas como para requerir la atención directa del jefe. El multimillonario dijo que la confianza en Cool es una de las razones por las que aceptó comprar al vendedor de productos para fiestas Oriental Trading. En 2012, fue nombrada presidenta de esa empresa y de otras tres unidades, entre éstas la compañía de pinturas Benjamin Moore. Las subsidiarias alcanzan ventas totales que superan US$ 4.000 millones y tienen más de 10.000 trabajadores.

"Hay empresas en las que nunca me metí, y las tenemos desde hace muchos años", dijo Buffett en una entrevista telefónica. "Tracy está dispuesta a trabajar en cosas en las que yo probablemente debería trabajar, pero estoy muy ocupado o soy muy holgazán". Y agregó: "Ella piensa como pensaría yo".

En estos dos últimos años, Cool despidió a tres máximos responsables ejecutivos en unidades que ella supervisa y presidió los esfuerzos de transformación que desplazaron de sus puestos a otros directivos. También trabajó con subsidiarias de Berkshire para coordinar las compras y compartir conocimientos y experiencia sobre atención de la salud de los empleados.

'Emprendedores'

Buffett eligió a otros dos asistentes de alto nivel que eran poco conocidos antes de ingresar en Berkshire. Cool integra un triunvirato de colaboradores que él llama los "Ts" –los otros son Todd Combs, de 42 años y Ted Weschler, de 52 años, a quienes contrató en estos cuatro últimos años. Ambos manejaban fondos de cobertura antes de incorporarse a Berkshire con sede en Omaha, Nebraska, donde colaboran en la supervisión de una cartera de acciones valorizada en más de US$ 100.000 millones. Los dos han invertido también en activos de fondos de pensión para varias subsidiarias.

"La gente talentosa puede lograr muchas cosas", dijo el presidente y máximo responsable ejecutivo de Berkshire, de 83 años, cuyos empleados en la oficina ascienden apenas a dos docenas. "Prefiero tener unos pocos que sean realmente talentosos, que les guste lo que hacen y que sean emprendedores".

Cool, que creció en Kansas, colaboraba con su hermano en la administración de la empresa rural familiar. "Odié cada minuto que tuve que trabajar en la granja", dijo a la Harvard Magazine en 2007 para una reseña. "Pero eso determinó mi vocación, mi ética de trabajo, y la forma en que cumplo los compromisos que asumo".

Sus compañeros de la secundaria en Manhattan, Kansas, votaron que tenía las mayores probabilidades de llegar a ser multimillonaria. Ganó una beca de US$ 10.000 en 2003 de la Horatio Alger Association of Distinguished Americans, nombre que evoca al autor de relatos centrados en historias de mendigo a millonario del siglo XIX. En la universidad, daba instrucciones a un grupo femenino que fundó sobre cómo escribir correos electrónicos con estilo empresario y cómo comportarse en las llamadas en conferencia.

"Si usted tiene 60 o 70 chicos, uno o dos seguramente se convertirán de vez en cuando en un problema", dijo Buffett, que se concentra en las adquisiciones, las grandes apuestas accionarias, seguros y ferrocarriles. "Parte de su trabajo consiste en garantizar que, cuando hay algún área en la cual las empresas pueden beneficiarse con alguna interacción, realmente se beneficien. Yo nunca hice nada en esa dirección".