KUALA LUMPUR.- La oposición y los grupos comprometidos con la defensa de los derechos humanos condenaron la sentencia de nueve años de cárcel impuesta hoy al ex viceprimer ministro de Malasia Anuar Ibrahim, que ha sido declarado culpable de un delito de sodomía.
Anuar, que ya cumple una condena de seis años de prisión por abuso de poder relacionado con sus intentos de detener una investigación sobre su supuesta homosexualidad, estará encarcelado hasta el año 2014 si no se reduce la pena o no le aplican el perdón.
Inmediatamente después de ser anunciada la sentencia, la esposa de Anuar y el líder del Partido Justicialista Nacional (Keadilan), Wan Azizah Ismail, atacaron al Gobierno del primer ministro, Mahathir Mohamad.
"Este es el precio que tenemos que pagar por luchar para que exista justicia y democracia", manifestó la doctora Wan Azizah con voz entrecortada y lágrimas en los ojos.
Wan Azizah lidera el Partido Justicialista Nacional (Keadilan), una formación que creó ella misma poco después de que su esposo fuera destituido y detenido en septiembre de 1998.
Más contundente en su ataque contra el primer ministro malasio fue el vicepresidente del Partido Justicialista Nacional, Chandra Muzaffar, que le calificó de "cobarde" e indicó que la sentencia "nos hace sentir vergüenza de nuestro sistema judicial".
Diversos líderes de la oposición se concentraron ante las dependencias del Tribunal Supremo de Kuala Lumpur para mostrar su solidaridad con Anuar, considerado el inspirador del movimiento democrático de Malasia.
"Esta no ha sido una sentencia impuesta por un juez, sino por el propio Mahathir Mohamad", declaró a los periodistas Husin Ali, jefe del Partido del Pueblo de Malasia.
Por su parte, Mahfur Omar, miembro del Comité Ejecutivo del Pan-islámico de Malasia, la tercera formación que integra la coalición opositora, indicó que la sentencia marca un "día triste para Malasia"
Amnistía Internacional (AI) señaló, a través de un comunicado, que "el enjuiciamiento de Anuar ha sido contemplado en Malasia y fuera del país como una venganza política".
También la organización malasia defensora de los derechos humanos Suaran indicó que "el veredicto no ha sorprendido, porque forma parte del plan de Mahathir Mohamad de acabar con la oposición".
Anuar mantiene que es inocente y alega ser víctima de una conspiración urdida en las altas esferas del Gobierno para apartarlo de la política y evitar que ponga en peligro el liderazgo de Mahathir.
Hasta antes de su destitución y detención, Anuar era considerado el delfín de Mahathir, que desde hace 19 años retiene las riendas del poder.
La sentencia de nueve años de presidio comenzará a aplicarse cuando expire la de seis años que cumple en la actualidad en la prisión de Sungai Buloh, en Kuala Lumpur, lo que significa que hasta el año 2014 Anuar permanecerá encarcelado.
