BERLIN. - La Iglesia Católica en Alemania ocupó durante el nazismo a trabajadores forzosos en todo el territorio del Reich, según ha confirmado el portavoz de la Conferencia Episcopal, Rudolf Hammerschmidt, en declaraciones que publicará mañana el dominical "Welt am Sonntag".
Los esclavos fueron utilizados en numerosos conventos y abadías para trabajar las tierras pero también en hospitales, señala Hammerschmidt, quien espera que antes de la reunión del Consejo Episcopal, el 28 de agosto, se habrá confeccionado una amplia documentación con treinta a cuarenta casos concretos.
En su Consejo Permanente los obispos tienen previsto decidir en qué medida la Iglesia católica participará en la indemnización de los trabajadores forzosos.
Mientras que la Iglesia protestante ha decidido participar en el fondo de compensaciones creado por el Estado y la industria alemanes, la católica no lo ha hecho por ahora.
Según el portavoz del obispado de Limburg, Michael Wittekind, la Iglesia católica está estudiando la posibilidad de lanzar una iniciativa propia.
"El Fondo está bajo responsabilidad de la industria. No queremos aguarlo y por ello estamos pensando en ir por nuestro propio camino, quizás a través de nuestras obras de ayuda en el este de Europa", señaló Wittekind.
La ley por la que los antiguos trabajadores forzosos del nazismo podrán recibir compensaciones monetarias, aprobada antes del verano tras un año y medio de negociaciones con Estados Unidos, Israel y el este de Europa, entró en vigor hoy, sábado.
La normativa legal, que regula el establecimiento de la Fundación "Recuerdo, Responsabilidad y Futuro" permite que alrededor de un millón y medio de supervivientes de estos trabajos puedan percibir entre 5.000 y 15.000 marcos (entre 2.500 y 7.500 dólares), dependiendo del grupo de víctimas al que pertenezcan.
El Estado y la industria alemana se comprometieron a aportar 10.000 millones de marcos (5.000 millones de dólares), a partes iguales, a este fondo de compensaciones.
