JERUSALEN.- El frágil cese al fuego volvió a resquebrajarse este miércoles en Oriente Medio cuando colonos israelíes arrasaron dos pueblos árabes después de que un bebé judío fue gravemente herido por manifestantes palestinos.
Colonos armados incendiaron casas de palestinos y sus invernaderos de vegetales en los pueblos cisjordanos de al-Sawai y al-Lubban, dijeron funcionarios y testigos palestinos. La policía israelí dijo que dos colonos fueron arrestados mientras que el ejército de Israel declaró toque de queda en ambas villas.
Antes de los incidentes, Israel había dicho que el cese al fuego prometido por el Presidente palestino Yasser Arafat hace cuatro días comenzaba a concretarse y que reanudaría el abastecimiento de combustibles y alimentos a los palestinos, suspendido el fin de semana.
El compromiso de Arafat se produjo después que Israel amenazó con emprender duras represalias por el ataque con bomba de un suicida palestino que mató a 21 personas en una discoteca de Tel Aviv el viernes pasado. Fuerzas israelíes dijeron que ellos han cumplido con su limitado cese al fuego.
Mientras tanto, Estados Unidos, animado por la reciente calma tras ocho meses de conflictos, dijo que enviaría a la región al jefe de la CIA, George Tenet. El alto funcionario, que tiene previsto llegar el jueves, había sido anteriormente mediador entre palestinos e israelíes. Pero el cese al fuego depende de que los grupos militantes árabes cesen sus ataque con bombas.
El grupo islámico Hamas, que ha llevado a cabo una serie de ataques con bomba y atentados suicida contra Israel en los últimos años, dijo que continuará atacando a los israelíes "donde se encuentren".
En una entrevista para la televisión rusa, el Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, llamó a Arafat "asesino y mentiroso patológico", lo que también aumentó la tensión entre las partes.
Entre los colonos judíos la rabia ha aumentando y presionan a Sharon para que brinde una mayor protección a ellos y a sus asentamientos en Cisjordania y la Franja de Gaza. La violenta marcha de protesta de los colonos del área de Shilo, en el corazón de la Cisjordania palestina, comenzó después que un bebé judío de cinco meses resultó herido en la cabeza por las piedras lanzadas el martes por manifestantes palestinos.
La policía dijo que unos 100 colonos participaron en la protesta.
Mahmoud al-Aaloul, alcalde de la cercana ciudad de Naplusa, acusó a los colonos de prender fuego a escuelas y al ejército israelí de proteger a los atacantes.
