PEKIN.- El Partido Comunista Chino (PCC) festejó hoy sus 80 años y anunció una histórica apertura a todos los componentes de la sociedad para que adhieran a los principios básicos del "marxismo-leninismo".
En un discurso de dos horas frente a 6.000 invitados en el Palacio de la Asamblea del Pueblo en Pekín, y transmitido en directo por la televisión estatal, el secretario general del PCC, Jiang Zemin, hizo una breve reseña de la historia del partido, que fue fundado el 1 de julio de 1921.
Recordó "el milagro histórico" realizado por el PCC desde que fue fundado por 50 miembros, y dijo que el camino para lograr un país "fuerte, rico, democrático y civil" es "aún muy largo".
"Obreros, campesinos, intelectuales y militares constituyen los elementos básicos y la columna vertebral del partido", dijo Zemin.
El líder chino reiteró que la reunificación de la isla de Taiwán al resto de China es "una misión" para todos los miembros del PCC, y que "ninguna fuerza podrá detenerla".
El PCC cuenta actualmente con 64 millones de afiliados. Pero apenas 13 delegados participaron del Primer Congreso del PCC, celebrado en el edificio de un colegio femenino de Shangai. De esos 13, ocho fueron expulsados o enjuiciados por traición.
Desde el nacimiento del régimen comunista, en 1949, el partido realizó "la más vasta y profunda transformación social en la historia de China", creando "un próspero país socialista", recordó Zemin.
El PCC permaneció "sólido como una roca", mientras el comunismo se caía en todo el mundo, porque supo conciliar "la poderosa arma ideológica del marxismo" con la realidad china.
Pero hoy, después de 20 años de reformar económicas, es tiempo de que el partido abra sus puertas a las emergentes fuerzas sociales, incluyendo a los empresarios privados, sostuvo el líder.
El Periódico del Pueblo, órgano del PCC, publicó en su sitio de Internet que Zemin "dio la bienvenida a los capitalistas rojos... y yo estoy de acuerdo".
Sin la conducción del PCC, China caería en un "caos abismal", sostuvo Zemin, quien cerró la celebración entre aplausos con un "larga vida al Partido Comunista".
