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Ataque guerrillero deja 17 muertos en Sri Lanka

Los rebeldes invadieron brevemente la comisaría de policía de Central Camp, en el distrito de Ampara, 240 kilómetros al este de la capital Colombo, antes de que fueran rechazados por refuerzos de comandos especiales de la policía.

21 de Agosto de 2001 | 08:25 | Reuters
COLOMBO.- Guerrilleros de los Tigres Tamiles de Sri Lanka atacaron el martes una comisaría de policía en el este del país, dejando al menos 17 muertos y 18 heridos, dijo el ejército.

Los rebeldes invadieron brevemente la comisaría de policía de Central Camp, en el distrito de Ampara, 240 kilómetros al este de la capital Colombo, antes de que fueran rechazados por refuerzos de comandos de élite de la policía.

"Las operaciones de limpieza siguen en marcha y pensamos que habrá un aumento en el balance de muertos", dijo el portavoz militar, el brigadier Sanath Karunaratne, tres horas después del ataque, realizado antes del amanecer.

El portavoz dijo que 12 policías murieron y otros 18 resultaron heridos por los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), que podrían haberse llevado los cuerpos de varios policías.

"Dos civiles también fueron asesinados, mientras que las transmisiones de radio enemigas revelan que el LTTE sufrió tres muertos y varios heridos", dijo Karunaratne.

Residentes locales dijeron que los rebeldes utilizaron un tractor para derribar las defensas de una comisaría de policía muy fortificada que protege una autopista clave hacia Ampara.

El distrito forma parte de la provincia del noreste de Sri Lanka, donde el LTTE ha estado luchando desde 1983 por un Estado independiente para la minoría tamil.

La policía dijo que comandos de la Fuerza de Tareas Especiales estaban registrando las selvas situadas alrededor de la comisaría en busca de los cuerpos de los policías que fueron abatidos en la huida.

Este fue el peor ataque rebelde desde el 24 de julio, cuando un grupo suicida de guerrilleros del LTTE arrasó el único aeropuerto internacional del país en un ataque de 10 horas que dejó siete miembros del personal militar muertos y otros 13 guerrilleros muertos y causó daños en aviones e instalaciones valorados en unos 1.000 millones de dólares.

Este ataque parece demostrar además el fracaso de una iniciativa noruega para poner fin a un conflicto que ha causado unas 64.000 muertes.
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