SHIBERGAN.— Fuerzas estadounidenses sellaron el sábado una prisión del norte de Afganistán de modo que puedan transferir a los detenidos, entre ellos extranjeros y probablemente a algunos afganos a una zona separada para presuntos integrantes de las fuerzas del Talibán y de la red terrorista al-Qaida.
"Estamos sacándolos de aquí y llevándolos a Kandahar lo más rápido que podemos", señaló el mayor Joseph Fenty, comandante de las fuerzas que llevan a cabo la operación. "En principio nos estamos concentrando en los detenidos que podríamos usar para recolectar piezas de inteligencia", agregó.
Los militares en la región dieron pocos detalles sobre la operación que llevaban a cabo, que dio comienzo el viernes. Decenas de soldados estadounidenses, que llevaban chalecos antibalas y estaban armados con fusiles de asalto, participaron en la operación.
Aproximadamente a las 3:30 de la tarde, hora local (1130 GMT) del sábado, una caravana de unos seis vehículos, entre ellos dos camiones cerrados grandes, salieron de la prisión y se dirigieron a un aeropuerto cercano. Se desconoce la cifra de prisioneros que fueron trasladados.
El número de internos encarcelados en el centro de detención provisional en la base de la Marina estadounidense en Kandahar ha aumentado continuamente esta semana, y el Pentágono esperaba agregar unos 24 diariamente en los próximos días, informó el viernes un funcionario del Departamento de la Defensa en Washington bajo condición de permanecer anónimo.
Funcionarios estadounidenses desplegados en Shibergan indicaron que también podrían llevar a afganos, no sólo a extranjeros, a Kandahar si lo consideraban necesario, de acuerdo con Fenty. Además, señaló que los soldados registraron a los prisioneros, les llevaron a cabo pruebas médicas y se comenzó a interrogarlos en busca de información de inteligencia.
