WASHINGTON.- El Presidente George W. Bush propondrá la creación de un departamento de seguridad interior a anivel de gabinete que absorberá a decenas de organismos federales, incluyendo la aduana, inmigración, el Servicio Secreto y la Agencia Federal de Administración de Emergencias.
"Esta es una gran reestructuración del gobierno federal, la mayor reestructuración del gobierno federal desde 1947", dijo el portavoz Ari Fleischer, agregando que la revisión de 1947 bajo el entonces presidente Harry Truman fue para confrontar la Guerra Fría, mientras la actual reorganización era para enfrentar al terrorismo.
Bush anunciará la reestructuración el jueves por la noche en un discurso desde la Casa Blanca. Colaboradores del Presidente pidieron a las cadenas de televisión que transmitan el discurso.
El anuncio vino en momentos que el Congreso profundiza su investigación en los posibles errores de seguridad previos al 11 de septiembre. El director del FBI, Robert Mueller, declaraba ante el Congreso el jueves sobre la incapacidad de la agencia para prever los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
Ultimamente la Casa Blanca se ha esforzado por impedir que las críticas lleguen al gobierno mismo. Uno de los objetivos del anuncio de Bush es robarle un poco de atención a las audiencias legislativas, dijeron fuentes de la Casa Blanca.
Tom Ridge, ex gobernador de Pensilvania, es el actual asesor de seguridad interior, y el Congreso ha exhortado a Bush a que le otorgue el rango de secretario del gabinete porque de esa manera los legisladores podrían supervisar su trabajo. Ahora es un mero asesor de la presidencia.
Ante las presiones crecientes, la Casa Blanca ha indicado que convertirá la oficina de seguridad interior en un organismo del gabinete. Ridge pensaba dar a conocer su estrategia en el último trimestre del año, pero se decidió acelerar las cosas para contrarrestar las audiencias en el Congreso, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca.
Fleischer dijo que el nuevo organismo supervisará la seguridad fronteriza y de transportes; preparativos y respuestas a las emergencias; medidas para contrarrestar ataques químicos, biológicos y nucleares; análisis de inteligencia del FBI, la CIA y otras agencias.
Este plan requiere la aprobación del Congreso, que Bush piensa solicitar este año.
